Que Lady Diana adoraba a sus hijos no es noticia. Durante su maternidad siempre se ocupó personalmente y con una gran cariño de la educación de William y Harry y nunca quiso dejarlos en manos de niñeras ni tutores. Era amorosa y atenta.
Por Infobae
La princesa Diana no llegó a conocer a su nuera Kate Middleton, sin embargo se aseguró de impartir sabiduría e importantes lecciones sobre el amor a su hijo mayor.
En noviembre de 1995, tiempo antes del trágico accidente automovilístico que la llevó a la muerte, Diana fue entrevistada en BBC1 Panorama y contó su versión de la historia sobre su divorcio del príncipe Carlos, donde Camilla, hoy Duquesa, fue la tercera en discordia. Durante la charla, el presentador Martin Bashir le consultó cómo explicó la separación a sus dos hijos, el príncipe William y el príncipe Harry.
“Fui a la escuela y le hablé a William con la verdad. Le dije: si encuentras a alguien a quien amas en la vida debes aferrarte a él y cuidarlo”, dijo Diana. “Y si tuviste la suerte de encontrar a alguien que te ama, entonces debes protegerlo siempre”. Algo que Lady Di no vivió durante su relación con Carlos.
En el momento de esa charla, el príncipe tenía apenas 10 años, cuatro años más tarde su padres se divorciaron. Lady Di, confesó que en ese momento William le preguntó por los motivos de la separación. “Me cuestiono qué estaba pasando y si podía responder a sus preguntas, lo cual hice”, explicó Diana en la entrevista.
“Le conté la verdad, que éramos tres en este matrimonio, y que las presiones de los medios fueron otro factor, por lo que las cosas juntas fueron muy difíciles. Pero aunque todavía amaba a papá, no podía vivir bajo el mismo techo que él“.
Cuando se le preguntó cómo tomó William la respuesta, la princesa del pueblo no evadió su respuesta: “Es un niño que piensa profundamente, y durante algunos años no supimos cómo lo había elaborado, pero se lo dije sin resentimiento ni enojo”, contó en el aquel momento.
William y Kate llevan casi una década casados, coronaron su relación en una boda espectacular en la Abadía de Westminster en 2011, tras pasar casi diez años de novios. El duque y la duquesa de Cambridge, ahora orgullosos padres del príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis, cautivaron en la ceremonia a una audiencia de más de 300 millones de personas alrededor del mundo. Ahora miembros de la realeza británica de primera línea -ya que algún día serán reyes de Inglaterra-, una piedra angular de su relación es una promesa que William le hizo a Kate antes de pedirle matrimonio.
La ahora duquesa de Cambridge se ha sentido totalmente respaldada por los Windsor, aceptando con seriedad su papel dentro de Buckingham. Esto se debió en buena medida al apoyo y amor incondicional que tuvo por parte del hijo mayor del príncipe Carlos. Él le dio un gran lugar para que se destacara y no le pasara lo mismo que a su madre, Diana de Gales, quien no había sido precisamente feliz con su vida como royal. Siempre se sintió apartada y poco respetada por su marido y el resto de su familia política. Esa fue una gran lección que aprendió de su madre.
Por eso, el príncipe hizo esa promesa a Kate antes de casarse: no permitiría que se alejara nunca de su familia, tan importante para ella, y que no ocurrió con su madre.