Las críticas hacia la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus son de carácter político, a pesar de que es un fármaco “muy prometedor” y su efectividad podría superar a la de sus análogos occidentales, considera la jefa del departamento de trasplante de médula ósea e inmunoterapia del Centro Médico Hadassah de Israel, Polina Stepénskaya.
El desarrollo de la Sputnik V es “digno de respeto”, y “como médica y científica, creo que [los rusos] han hecho algo realmente maravilloso y han logrado un gran avance en el ámbito de la ciencia”, declaró esta especialista a la agencia RIA Novosti.
Así, Stepénskaya confía en la calidad de la vacuna rusa, porque se creó sobre la base de una tecnología conocida y probada.
“Tomaron un adenovirus humano, en este caso dos cepas de adenovirus 5 y 26, de las que extrajeron la parte responsable de la replicación del virus y les insertaron ADN”, detalló esta investigadora.
El coronavirus es un virus de ARN, que se puede transformar en ADN con ayuda de una enzima especial, “un método muy conocido que se utiliza en todo el mundo”, explicó.
Diferencia con la vacuna de Oxford
Polina Stepénskaya considera que Sputnik V podría garantizar una inmunidad más estable que la vacuna de la Universidad de Oxford (Inglaterra, Reino Unido), que fue creada con adenovirus de chimpancé.
La entrevistada destacó que quienes critican no están familiarizados con el enfoque de la comunidad científica rusa, no conocen su mentalidad y “no han leído” sobre el medicamento “desde el punto de vista médico y científico”: “en Rusia hay muchas cosas que los investigadores no publican, pero esos trabajos existen y funcionan bien”, mientras que “en Occidente no están acostumbrados a eso y son escépticos al respecto”.
Asimismo, aclaró que el hecho de que Rusia registró la vacuna no interfiere con la realización de la tercera etapa de sus pruebas de eficacia y seguridad, la misma que “se lleva a cabo en Europa y América”, por lo que no ve “nada malo en el enfoque de los rusos”.
Todas las vacunas están sujetas a críticas
Respecto a las críticas relacionadas con el hecho de que no ha pasado suficiente tiempo para sacar conclusiones sobre la efectividad y seguridad de Sputnik V, la inmunóloga israelí recuerda que las vacunas que se desarrollan en otros países también están sujetas a esas censuras, porque “nadie sabe tampoco cuánto tiempo protegerán”.
Por último, Polina Stepénskaya reveló que el Centro Médico Hadassah ya ha enviado una solicitud al Fondo Ruso de Inversión Directa para que sus especialistas participen en los ensayos clínicos de la vacuna.