El huracán Laura azotó las costas del suroeste Louisiana a primera hora del jueves, mientras los pronósticos meteorológicos advierten que podría arrastrar una inmensa pared de agua unos 65 kilómetros tierra adentro.
El Servicio Meteorológico Nacional dijo que la marejada ciclónica que acompaña a la tormenta, superior en altura a una casa de dos pisos, podría ser “insalvable”, reconociendo que se trata de una advertencia inusualmente grave.
Laura tocó tierra alrededor de la 1 a.m. hora local (06h00 GMT) como una tormenta de Categoría 4, la segunda más fuerte en la escala de cinco grados, con vientos de 150 mph (240 kph). Y lo hizo en el pequeño pueblo de Cameron, Louisiana, dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC).
A las 4 a.m. había descendido a tormenta de Categoría 3, con el ojo del huracán a unos 50 km al noroeste de Lake Charles, Louisiana, agregó el NHC.
Además de suponer un peligro para la vida de los ciudadanos que viven en esa región, la tormenta puede causar estragos en el corazón de la industria petrolera de Estados Unidos, obligando a las plataformas petroleras y refinerías de la zona a detener la producción.
“El ojo de Laura continuará moviéndose hacia el interior del continente a través del suroeste de Louisiana durante las próximas horas”, dijo el NHC a primera hora del jueves. “¡PÓNGANSE A CUBIERTO DE INMEDIATO!”
Los vientos máximos sostenidos habían disminuido a 120 mph (195 kph), pero fueron lo suficientemente fuertes como para volar las ventanas de la Torre Capital One de 22 pisos de Lake Charles, según mostraron imágenes publicadas en las redes sociales.
Alrededor de 620.000 personas permanecen bajo órdenes de evacuación obligatoria.
Reuters