“La política tiene la obligación de salir del clóset de la distancia, tiene que apartarse del alejamiento de las necesidades inmediatas de los ciudadanos que padecen hambre, desatención médica y la más infame carencia de servicios”. Así se expresó el profesor William Anseume, coordinador de Vente Venezuela en el municipio Guaicaipuro, al dar inicio en Paracotos al programa “Ayúdanos a ayudar”:
“La lucha por desplazar a quienes nos han arruinado como país y como seres humanos y continúan malamente, desgraciadamente, en el poder tiene que dar resultados urgentes, más inmediatos. Es ya. Hay desesperación creciente. No es posible postergar más una solución a los inmensos problemas políticos, pero también sociales y económicos del país. La necesidad de la gente obliga. Tenemos que sentirnos obligados. No es mañana. No es el año que viene; el asunto es ya. La pandemia nos tiene que enseñar a apreciar con mayor profundidad la cortedad y la levedad de la vida. ¿Cómo se le explica a las personas que no habiendo servicios, que no habiendo debida atención de la salud, como resulta evidente con el coronavirus, que no habiendo alimentos, ni solución inmediata a ninguno de los problemas económicos del país, no se ha salido de una vez por todas y para siempre de la peor plaga, de la peor desgracia que le ha caído a Venezuela que no es el coronavirus: el socialismo del siglo XXI y su caterva de tiranos que nos están asolando? La respuesta tiene que ser más inmediata, sin más postergaciones, porque el país completo se nos está yendo de las manos a todos”.
“Ayúdanos ayudar”, explica William Anseume: “Es un pequeño programa de atención social de Vente Guaicaipuro en el cual se le ha comenzado a llevar un vaso de leche a los niños de los sectores más comprometidos de Paracotos como parroquia inicial -piloto- del programa que aspira ir en aumento y expandirse por todo el municipio. Su inicio se dio en la Calle Pío Rengifo de la carretera Paracotos-Tácata. Esperamos contar con más poyo para aliviar siquiera un poco, ínfimamente, la pesadumbre de la población, la angustia que día a día le invade”.
“Así como llevar también conocimiento a los padres acerca del valor nutritivo fundamental de la leche en los niños, tanto como del valor del trabajo y la productividad para rescatar la dignidad que el régimen nos ha estado arrebatando a diario. Nos podemos también ayudar unos con otros, de inmediato. No seguir esperando una ayuda humanitaria que no se concreta ni tampoco una bolsita de alimentos ya inexistente que ya ni leche ni ningún otro alimento con proteínas trae. Los niños padecen, como toda la población, pero los niños, el futuro, más se afectan en el crecimiento, en los huesos, en los músculos, en los procesos cognitivos, por falta de alimentos esenciales como la leche. El programa lo trataremos de sostener cada quince días al inicio. Esperamos contar con más ayuda para darle continuidad, solidez, y llevarlo en Guaicaipuro con mayor frecuencia, solvencia y alcance”, concluyó. /Nota de Prensa