La segunda jornada de la 24ª Conferencia anual de la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina abordó la situación de los sistemas de salud en la región y, en especial, la situación que vive la población más vulnerable ante esta crisis sanitaria.
Por Antoni Belchi / voanoticias.com
Durante la ponencia, que contó con destacadas personalidades de organismos gubernamentales y sanitarios, se habló de la situación que están viviendo los migrantes venezolanos en muchos países del hemisferio ya que tienen que hacer frente a “los casos de discriminación”.
Así lo puso de manifiesto Natalia Kanem, directora ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA por sus siglas en inglés), al tiempo que instaba a los gobiernos y otras organizaciones a crear mecanismos para “lidiar” con este tipo de situaciones.
“Los migrantes de Venezuela tienen que volver por causa de la discriminación, eso es algo con lo que tenemos que lidiar”, apuntó Kanem durante su intervención.
Una situación que ya se puso de manifiesto hace unos días por parte del gobierno de Colombia que reveló que el flujo de migrantes ha disminuido un 1% y que 106.000 migrantes ya han regresado de nuevo a Venezuela a consecuencia de la pandemia.
La Conferencia CAF es una iniciativa impulsada por el Banco de Desarrollo de América Latina, Diálogo Interamericano y la Organización de Estados Americanos para poner sobre la mesa los temas más urgentes que enfrenta la región.
Ante la grave crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus, el panel de este jueves versó en torno a los éxitos y los fracasos de los sistemas de salud.
Inequidades profundas
Kanem defendió que “la pandemia está revelando las inequidades profundas” que hay en la sociedad en referencia a las “mujeres y niñas, grupos indígenas, afrodescendientes y ancianos” que, según dijo, “son los más pobres, los más vulnerables y los que ya estaban marginados”.
Luciana Borio, vicepresidenta de In-Q-Tel, que trabajó en el Consejo de Seguridad Nacional para crear una estrategia para una emergencia biológica como la del coronavirus, lamentó que “los programas de salud pública han sido muy lentos en actuar” por parte de las administraciones públicas.
“En muchos gobiernos ha existido un sesgo hacia el financiamiento de estos programas y es una locura pensar que vamos a tener una empresa robusta de biodefensa sin apoyar la base del sistema sanitario”, agregó al respecto.
A su parecer, ese ha sido uno de los grandes fracasos de los gobiernos a nivel global, lo que tiene que servir de aprendizaje para el futuro y para asegurar un sistema sanitario mucho más rápido y eficaz para hacer frente a este tipo de amenazas.
“Hay que encontrar una manera para que las capacidades (médicas) sean bien integradas, que se tenga en cuenta lo que va a prevenir y cómo se va a responder, este episodio (del coronavirus) nos deja más vulnerables porque hemos demostrado que no hemos podido dar respuesta”, apuntó.
Alianzas para luchar contra las deficiencias del sistema
Julio Frenk, exsecretario de Salud del gobierno de México, subrayó por su parte que los países de la región “están enfrentando distintos niveles de deficiencias”. “Problemas de acceso a la salud pública, el abastecimiento, las interrupciones en el transporte, etc. ha tenido un efecto en los resultados”, dijo.
La grave crisis sanitaria no ha hecho más que, según él, acentuar aún más las deficiencias que ya hay en el hemisferio, por lo que no hay más remedio que actuar de forma inmediata para poner freno mediante programas “anti-pobreza” y de “equidad”.
Esa es la opinión que también comparte Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que alertó que “45 millones de personas van a caer por debajo del nivel de la pobreza” y que el Producto Interno Bruto (el PIB) va a “disminuir un 9 por ciento” en la región.
Por eso considera que los gobiernos del hemisferio no pueden plantearse políticas de recuperación sin antes “dirigirse a la crisis sanitaria” provocada por la COVID-19. “La naturaleza de la pandemia deja claro que ningún país lo puede hacer solo, esto requiere el nivel comunitario para combatir esta crisis”, afirmó.
“Hay que crear consenso con todos los actores para controlar la infección y reactivar las economías, y hay que compartir información y recursos, además de hacer seguimiento a la evolución”, manifestó.
Con todo, reclamó “alianzas regionales para controlar el contagio y proteger a la gente” para consolidar un escenario que permite la recuperación financiera.
La salud pública ahora es una prioridad
La intervención de Deisy Ventura, profesora de Éticas de Salud Global en la Universidad de Sao Paolo, también fue en esa línea ya que está convenida de que la COVID-19 “ha hecho de la salud pública una prioridad presupuestaria”.
“Los gobiernos ahora están a la vanguardia sobre la salud y los profesionales de salud, hemos destacado su papel y no podemos olvidarnos de esto”, indicó.
También pidió más medidas para proteger a la sociedad más necesitada que, en muchos casos, “ha tenido que escoger entre pasar hambre o exponerse al coronavirus”. “No hay mecanismos de respuesta, capaz de superar las deficiencias de salud y de economía”, expresó. Al mismo tiempo advirtió que “el autoritarismo y el populismo son una amenaza” por lo que “la pandemia no puede ser una excusa para revertir los derechos”.
La segunda jornada de la 24ª Conferencia Anual de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina también contó con otro panel sobre el cambio climático y el coronavirus con otros expertos en el tema.
Establecida en 1996 como una iniciativa conjunta de CAF – Banco de Desarrollo de América Latina, Diálogo Interamericano y la Organización de Estados Americanos (OEA), este evento ha reunido en línea a más de 1.000 líderes mundiales para debatir y discutir los temas más urgentes que enfrenta la región. Las sesiones culminan el próximo viernes 11 de septiembre.
Están invitados formuladores de políticas y analistas, periodistas, gobiernos y organizaciones internacionales, empresarios e inversionistas y representantes de la sociedad civil con la tarea de revisar el progreso en el hemisferio occidental y abordar los desafíos pendientes.