Parece la imagen que sale en los libros de historia cuando hablan de esclavitud. Los esclavos trabajando y atrás de ellos van los verdugos con sus pistolas”, es la definición que pudo encontrar Pastora Albarrán Rincón mientras está sentada frente a la Comunidad Penitenciaria Fénix y ve cómo los privados de este penal, al norte de Barquisimeto, llevan una gran carrucha cargada de leña para cocinar dentro de la cárcel, pues desde hace mínimo 4 meses no hay servicio por bombonas.
Por Héctor Rodríguez | LA PRENSA DE LARA
Pastora, acompañada de otro grupo de familiares de reos, ve la escena casi que con cierto asombro por la cantidad de carga que empujan los presos. La mujer indica que en las últimas visitas que hizo al penal para llevarle el paquete a su hijo privado de libertad, el pasado 10 y domingo 30 de agosto, ha visto cómo los guardias nacionales (GNB) y custodios del Ministerio de Servicios Penitenciarios usan a los reos de “esclavos para meterlos en las zonas cercanas a los penales y cortar palos, ramas y árboles secos porque adentro de las cárceles no hay gas y todo lo que se cocina es a leña. Es impresionante cómo esta gente del gobierno viola los derechos humanos”, detalló la dama.
En plena entrada de Fénix se veía a 7 privados de libertad vestidos de amarillo empujando una gran carretilla de apenas dos ruedas, sin cauchos y elaborada de forma rústica. Dos reos halando por la parte de enfrente mientras que los otros 5 empujaban con la mayor fuerza posible por la parte trasera. A las 8 de la mañana ingresaban al penal bajo las órdenes de cuatro GNB y dos custodios que cada vez que podían les gritaban “apúrense, muévanse”.
La crisis de servicios públicos en ambas cárceles del estado Lara no es nueva. Aunado a las quejas por escasez de agua en los recintos desde hace años, ahora se suma la ausencia del suministro de gas.
“Los presos que usan para cargar leña son los que se encuentran en el área de régimen de confianza. Eso lo hacen para la cocina del personal de la cárcel y lo que queda, para los presos. Ponen a empujar a esos presos que están raquíticos y eso es peligroso”, explicó Freddy González, hombre que es de Acarigua, Portuguesa y tiene a su hijo en la comunidad penitenciaria.
En la cárcel de Uribana, la situación no cambia mucho porque también los familiares de presos lograron ver cómo 4 privados de libertad cargaban leña en brazos, hombros y una carrucha. “Aquí en Uribana en el anexo femenino se puede ver el rastro negro que dejan los fogones porque desde hace mucho están cocinando a leña”, soltó otra dama que no quiso identificarse.