En los últimos años es un lugar común escuchar que en Venezuela se han perdido todos los valores, que nuestros mejores ciudadanos se fueron del país y que quienes quedan en Venezuela lo hicieron básicamente porque no tenían otra opción. No podemos negar que en veinte años de chavismo se ha ido mucha gente valiosa, venezolanos que hoy destacan en muchas partes del mundo con sus talentos y capacidades. Es igualmente cierto que el nivel de destrucción causado por el chavismo ha alcanzado también nuestro sistema de valores. Pero como la realidad es más que una simple generalización, debemos decir que aún en la Venezuela devastada por esta ideología de la ruina llamada socialismo, quedan razones para sentirnos orgullosos de nuestro gentilicio y lo que paso en la comunidad de El Limón del estado Aragua esta semana, no es solo que un ejemplo.
La reacción de los venezolanos tras la reciente tragedia del Limón está lejos de asimilarse a la que tendría un pueblo resignado y destruido moralmente. He podido ver no solo el espíritu de una comunidad profundamente abatida por el drama que significa perderlo todo en Venezuela, levantarse con la gallardía de quien no se rinde y empezar la reconstrucción el día siguiente que una corriente de piedra y lodo sepultó años de trabajo y esfuerzo. He visto también una inmensa solidaridad de los venezolanos fuera y dentro del país con sus pares, donar a quién más lo necesita en momentos donde nada sobra y falta todo es más que admirable.
Ver eso me hace pensar en el momento en el que todo esto acabe. Habrá quienes no quieran ver ese día, pero sepan que inevitablemente llegará. Ese día todos pondremos lo mejor de nosotros para empezar la reconstrucción, sin duda ese será un trabajo extenuante, difícil y lleno de sacrificios, pero que haremos convencidos que el futuro será nuestro y que nunca nadie más nos los robara. Los venezolanos también vamos a limpiar nuestra gran casa y construiremos los muros de contención más fuertes que jamás hayamos construido para que NUNCA más el odio y resentimiento entre en nuestros hogares para acabar con todo. Ese muro no será otro que la memoria colectiva de lo vivido, recordar siempre para no volver a repetir lo que se conoció como chavismo.
@Brianfincheltub