Unos 250 niños no acompañados que viven en campamentos de migrantes de las islas griegas serán trasladados al continente, como fue el caso de otros 406 del campamento de Moria, anunció este jueves la Comisión Europea.
La comisaria europea de Asuntos Internos, Ylva Johansson, recordó que 406 niños y adolescentes no acompañados que aún estaban en el campamento de Moria en el momento del incendio de hace dos semanas habían sido trasladados a Grecia continental la semana pasada.
“Hoy puedo anunciar que también se acogerá a los menores no acompañados de las otras islas”, dijo Johansson al Parlamento Europeo.
Según un portavoz de la Comisión, esta transferencia, financiada por la UE, afecta a 250 menores de edad.
Johansson apuntó que ya había comenzado la reubicación de menores del campo de Moria. Cerca de diez estados europeos se han comprometido a darles la bienvenida.
También expresó su preocupación por otras poblaciones vulnerables, como familias con niños pequeños, ancianos o mujeres embarazadas, y reforzó su pedido a los Estados miembros que “hagan más” en términos de recepción.
Alemania, por su parte, se ha comprometido a acoger a unos 1.500 refugiados.
El ejecutivo europeo también ha estado coordinando durante varios meses un programa de reubicación en diez países de la UE para unos 2.000 menores no acompañados y niños enfermos con sus familias que han llegado a los campos griegos para refugiados.
Johansson presentará el próximo miércoles una esperada reforma de la política migratoria en la UE, de la que el incendio del hacinado y antihigiénico campo de Moria es visto como símbolo del fracaso.
“Moria ya no existe y no debe haber otro Moria, ningún otro campo como Moria”, martilló frente a los eurodiputados, que aplaudieron sus palabras. “Un nuevo centro permanente y apropiado es una prioridad”, dijo.
“Necesitamos instalaciones de recepción adecuadas, procedimientos eficientes y justos, reglas claras y no se debe dejar a la gente en la oscuridad”, destacó.
Durante la sesión, varios eurodiputados calificaron a los campos de refugiados como una “vergüenza” para Europa, y pidieron que sean cerrados y las personas residentes allí reubicadas en países del bloque.
En esa discusión, Johansson dijo que “Moria es un vestigio de la crisis de 2015, pero los tiempos han cambiado”, y recordó que en ese año el número de migrantes llegados en busca de ayuda a Europa era de casi dos millones, pero que en la actualidad alcanza unas 140.000 personas.
AFP