Aziz Taher / Reuters
El comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, Hosein Salamí, reiteró este sábado que Irán vengará el asesinato, el pasado enero en un bombardeo, del comandante Qasem Soleimaní, pero que esta se centrará solo en los involucrados en su muerte.
Salamí, en una declaración a través de la web oficial de los Guardianes de la Revolución, advirtió el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que la “venganza por el martirio de nuestro gran comandante” irá contra quienes estuvieron directa e indirectamente involucrados y no contra, como se ha publicado, la embajadora estadounidense en Sudáfrica.
Aseguró que Estados Unidos recibirá una fuerte respuesta si incluso daña “un cabello” de un iraní y agregó que vigila al “enemigo” y que su amenaza es “seria”.
La semana pasada la revista Politico, citando fuentes de inteligencia estadounidense, informó de que Irán se planteaba matar a la embajadora de EE.UU. en Sudáfrica, Lana Marks, en represalia por el asesinato en enero pasado en un bombardeo estadounidense del poderoso general iraní Qasem Soleimaní.
Tras esa publicación, Trump dijo que Irán podría estar planeando un asesinato o un ataque contra EE.UU. y amenazó con una agresión “mil veces mayor en magnitud” hacia el país persa si eso llega a producirse.
El Ministerio iraní de Exteriores negó el supuesto plan de asesinato y calificó las acusaciones de “infundadas” y de parte de la “campaña de contrainteligencia de la administración Trump contra Irán”.
Irán respondió al asesinato de Soleimaní con un ataque con misiles contra una base militar en Irak con presencia de tropas estadounidenses, pero ha asegurado que ese no es el fin de su venganza.
EFE