En Venezuela, las iglesias católicas llevan más de seis meses cerradas, desde que detectaron los primeros casos de coronavirus en el país
Por Francisco Caceres | Contra Punto
Sin duda la pandemia por la COVID-19, cambió la dinámica en todos los aspectos de la vida, lo que obligó a millones de personas en el mundo a reinventarse para desarrollar sus labores cotidianas.
Hemos sido testigos de cómo las casas se convirtieron en oficinas, escuelas, negocios y hasta templos, porque la iglesia no escapa de esta realidad, en nuestro país las iglesias cerraron sus puertas hace más de seis meses, las misas se realizan de forma privada y sin presencia de fieles.
También les tocó reinventarse. Seguramente hemos escuchado del retorno de los autocines, pero, ¿alguna vez nos imaginamos una “automisa”?, pues en la iglesia La Coromoto de El Paraíso, en Caracas, la fe se vive sobre cuatro ruedas.
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