Amantes lesbianas cortaron y escondieron la cabeza de un hombre a quien le ofrecieron un baile erótico

Amantes lesbianas cortaron y escondieron la cabeza de un hombre a quien le ofrecieron un baile erótico

Maria Malveiro, Diogo Goncalves y Mariana Fonseca / Foto Daily Star

 

María Malveiro de 19 años le prometió a Diogo Goncalves un baile erótico, pero lo asesinó con su novia Mariana Fonseca después de atarlo a una silla, según reveló la fiscalia.

Por Daily Star
Traducción libre de lapatilla.com





Dos amantes lesbianas fueron acusadas de matar y cortar a pedazos a un trabajador de un hotel; de quien mantuvieron en secreto su cabeza, antebrazos, manos y pies durante cinco días antes de arrojar su torso al mar.

Diogo Goncalves, de 21 años, sufrió una muerte horrible y fue desmembrado después de su espantoso asesinato.

Las partes de su cuerpo permanecieron en dos autos, incluido su propio Mercedes, antes de que las mujeres supuestamente los arrojaran cerca de una cascada llamada Pego do Inferno, cerca de la ciudad de Tavira en el Algarve.

Los detalles sobre el asesinato y la eliminación de su cuerpo surgieron mientras los fiscales se preparaban para acusar a la trabajadora de seguridad, María Malveiro de 19 años y a su amante la enfermera Mariana Fonseca de 23 años.

Se les acusa de haber matado a la víctima para conseguir dinero en efectivo en su cuenta bancaria.

La acusación de la fiscalía estatal contra la pareja se revela que cortaron los dedos a Diogo para acceder a su cuenta bancaria desde su teléfono móvil usando sus impresiones y robar una herencia de 60.000 libras.

Aparentemente, María Malveiro le confesó al juez que se inspiraron en la serie policial estadounidense Dexter. El exitoso programa protagonizado por Michael Hall como un técnico forense que lleva una doble vida como un asesino en serie justiciero.

Diogo fue estrangulado hasta la muerte el 18 de marzo, pero la mujer supuestamente arrojó su torso al mar desde acantilados en la ciudad de Sagres, en el Algarve, cuatro días después.

Utilizaron la huella del dedo de la mano derecha que le habían cortado para acceder a su móvil y transferir el efectivo, y esperaron otras 24 horas para tirar el resto de su cuerpo, afirman los fiscales.

La acusación dice que pasaron los tres días entre el 20 y el 23 de marzo enviando mensajes desde su cuenta de Facebook para engañar a colegas y amigos haciéndoles creer que todavía estaba vivo.

Las mujeres serán juzgadas por una serie de delitos que incluyen asesinato, profanación de un cuerpo, fraude informático y uso de un vehículo robado.