Los funcionarios de Cleveland se apresuran a contener un brote menor de COVID-19 después de que 11 personas en la ciudad dieron positivo tras el debate presidencial del martes.
Las infecciones se han rastreado hasta los equipos de preparación previos al debate, y la mayoría proviene de residentes de fuera del estado.
“Se contactó a cualquier individuo que dio positivo como parte del debate, se entrevistó cuando fue posible, se emitieron órdenes de aislamiento y se brindó orientación sobre su período de aislamiento”, dijo la ciudad en un comunicado el viernes. “También hubo conversaciones con personas que dieron positivo en las pruebas de su próximo viaje”.
La Clínica Cleveland, que copatrocinó el debate, también emitió una declaración en la que aseguraba que ninguno de los 11 infectados había accedido nunca al interior de la sala de debates.
Cualquiera que ingresara al salón debía dar negativo en la prueba del virus, pero tanto Trump como Biden habían sido colocados en un sistema de honor, con sus respectivas campañas responsables de las pruebas, según el moderador Chris Wallace.
El presidente Trump anunció que él y la primera dama Melania Trump dieron positivo por el virus mortal en un tuit el viernes por la mañana. Después de grabar un video en el que se le decía al país que se sentía bien, Trump fue llevado al centro médico Walter Reed “por precaución” ese mismo día.
¡Me va bien, creo! Gracias a todos. ¡¡¡AMOR !!! ” , tuiteó el viernes por la noche.