Un estudio internacional ha logrado reconstruir la dieta de las sociedades precolombinas de la costa amazónica brasileña y ha demostrado que animales de caza y el maíz, la mandioca y la calabaza, y no la pesca, fueron la base de su economía de subsistencia.
El estudio, liderado por el español Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (este), tiene su relevancia porque la escasez de restos humanos de ese período no había permitido hasta ahora establecer la contribución de plantas, animales terrestres y peces a las dietas de aquellos habitantes y, por lo tanto, su papel en el sustento, crecimiento y evolución de sus poblaciones antes del contacto con los europeos.
Liderado por el investigador André Colonese, el trabajo, que publica hoy la revista Scientific Report, reconstruye la dieta de aquellas sociedades a partir del análisis de la composición de isótopos estables de carbono y nitrógeno del colágeno óseo de individuos de entre 1.000 y 1.800 años de antigüedad, en la costa amazónica brasileña.
Mediante esta metodología, los investigadores han establecido que, pese a la proximidad a los recursos marinos y las evidencias de pesca en este período, la dieta estaba basada principalmente en alimentos terrestres, incluidas plantas y animales.
Los mamíferos terrestres y las plantas eran las principales fuentes de ingesta calórica de los individuos y los animales terrestres eran también la principal fuente de proteína dietética, por delante del pescado.
Entre los animales identificados taxonómicamente hallaron roedores como la paca, la cavia o la cutia, un venado (la mazama) y el pez siluro.
En el Holoceno tardío se consumía una enorme variedad de plantas silvestres y cultivadas como la mandioca, el maíz o la calabaza, entre otros.
“Estos resultados cuestionan la suposición generalizada de que el pescado era el principal componente económico y la mayor fuente de proteínas de las poblaciones precolombinas que vivían en las proximidades de entornos acuáticos en las tierras bajas de la Amazonia”, resumió André Colonese.
“Nuestro estudio -añadió- ofrece información cuantitativa sin precedentes sobre el grado en que las distintas categorías de alimentos de los sistemas agroforestales cumplieron con los requisitos calóricos y proteicos de las poblaciones de la Amazonía precolombina y corrobora el creciente consenso de que estas economías de subsistencia diversificadas impulsaron las transformaciones culturales, demográficas y ambientales en la cuenca oriental del Amazonas durante el Holoceno tardío”.
La investigación, subvencionada por el Consejo Europeo de Investigación (ERC), ha contado con la colaboración de científicos de la Universidad de Groningen (Países Bajos), del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana (Alemania), de las universidades de Oxford y de York (Reino Unido), de la Universidad Masaryk (República Checa) y del Instituto de Ambiente Humano y la Universidade Federal do Maranhão (Brasil).
EFE.