Un padre enojado en Taizhou, provincia de Zhejiang, en el este de China, le dio a su hijo en edad de escuela primaria un castigo especial por no terminar su tarea: un descanso junto a la tumba de su antepasado por la noche.
Por Global Times
Traducción libre de lapatilla.com
El padre, que se había enojado por la renuencia de su hijo a hacer los deberes, decidió llevarlo a un cementerio cercano a un descanso para que pudiera “reflexionar profundamente” sobre sí mismo frente a su antepasado fallecido, informó el periódico.
Allí dejó al niño y luego fue a hacer una llamada telefónica a unos metros de distancia. Cuando regresó, descubrió que el niño había desaparecido sin dejar rastro en la oscuridad.
Temiendo que el niño pudiera encontrarse en peligro, el arrepentido padre llamó de inmediato a la policía, que luego encontró al niño en una carretera que bajaba de la montaña después de una búsqueda de 40 minutos.
Afortunadamente, el niño no sufrió ningún daño.
Los internautas dijeron que ahora el padre debería “reflexionar profundamente” sobre sí mismo.