La llegada de Ronald Koeman al vestuario del Barcelona se dio en medio de un caos deportivo e institucional pocas veces visto en la historia reciente del club. Luego del 8 a 2 sufrido ante el Bayern Múnich en los cuartos de final de la Champions League, la dirigencia emprendió una renovación del plantel y puso a cargo al entrenador, quien apenas arribó a Cataluña, tras firmar su contrato, se reunió con los referentes del equipo.
Este domingo, en una entrevista al canal neerlandés NOS, el técnico dio detalles de cómo fueron aquellos diálogos con Lionel Messi y con Luis Suárez, quien finalmente se marchó al Atlético de Madrid.
“Después de fichar como entrenador, inmediatamente me comuniqué con Leo. Fui a su casa y le hablé de su futuro. Tenía claro su descontento hacia el club. Al final salió bien y desde el momento que indicó que seguiría ha hecho todo lo que espero de él”, aseguró Koeman.
El principal problema se dio con el goleador uruguayo, a quien la institución no tenía en sus planes para la próxima temporada: . “A Suárez se le había hecho muy difícil jugar. Y se lo hice saber honestamente. Le resultó difícil, pero yo nunca tuve ningún problema con él. Simplemente entrenó y entrenó bien. Yo estoy bien con Luis pero el club pensó que teníamos que rejuvenecer el equipo y eso se ve ahora en el grupo. Juega Ansu Fati, tiene 17 años. Tenemos a Pedri, de 17 años, que tiene sus oportunidades. Ronald Araujo está aquí con 21. Trincao aparece mucho y tiene 20 años. Y hemos fichado a Sergiño Dest de 19. Esos son todos jugadores para el futuro”.
Con estas declaraciones el ex DT del Ajax y de la selección de su país se desligó completamente de la salida de Lucho y responsabilizó a la dirigencia por el proyecto de depuración. A su vez, reconoció que la salida del delantero molestó a Messi: “Si tienes a alguien en el vestuario con quien tú, tu esposa e hijos también se juntan fuera del fútbol, entonces esa reacción tiene sentido. También se lo dije a Messi: ‘Tengo entendido que estás decepcionado y creo que es una lástima terrible que se vaya, pero estas son elecciones del club’”.
Por otra parte, Koeman se lamentó por la falta de refuerzos en el mercado de pases, sobre todo porque el Barcelona no pudo comprar a ninguno de los dos jugadores que él pretendía y entendía que podían ser claves: “Esperábamos tener un segundo holandés en la plantilla. Wijnaldum estaba en mi lista”. El jugador del Liverpool había sonado en el comienzo de la ventana de fichajes, pero cuando el club de la Premier League le puso un valor superior a los USD 18 millones, el club azulgrana se vio obligado a desistir.
El otro en carpeta era Memphis Depay: “Es un jugador excelente. Puede jugar como delantero, pero también hace un gran trabajo como extremo izquierdo. Tiene fuerza, aguanta bien la pelota, gana sus duelos y tiene un rendimiento alto”. El futbolista que tiene contrato con el Olympique Lyonn hasta junio de 2021 tenía acordada su llegada, pero el Barcelona no pudo hacerse con el dinero para pagar su ficha ya que Ousmane Dembélé rechazó una oferta del Manchester United y optó por quedarse con el elenco azulgrana.
Pese a esto, el viernes había aseverado que el plantel está en condiciones de afrontar grandes compromisos: “Estoy contento con la plantilla que tenemos. La hemos intentado mejorar y en algunas cosas lo hemos logrado y en otras no, pero también es parte de la situación económica del club. Hay que aceptarlo y trabajar”.