Andrew Jones y Michael O’Leary, de 53 y 55 años, llevaban 25 siendo amigos. La amistad terminó cuando el primero se enteró de que el segundo era el amante de su mujer, y disparó en la cara con un rifle causándole la muerte en Gales (Reino Unido).
Por 20minutos.es
El asesinato fue cuidadosamente premeditado. Al saber Jones que su mujer, Rhiannon, y Michael mantenían relaciones sexuales tras haber comenzado una aventura cuando iban al gimnasio, planeó una emboscada para reunirse con su amigo.
Jones se hizo pasar por su esposa y quedó con Michael vía mensaje de texto. Cuando se encontraron, le disparó en la cara con un rifle Colt.22. Posteriormente llevó el cuerpo con una carretilla a su propio vehículo, quemó el cadáver y lanzó el coche al río para hacer pensar a las autoridades que se trataba de un suicidio.
Antes de perpetuar el asesinato, Andrew Jones usó el teléfono móvil de la víctima para enviar mensajes a su mujer e hijos diciendo que “lo sentía mucho”.
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