En una bodega cercana al aeropuerto de Bogotá, tras la pesada puerta de un cuarto refrigerado, permanecen cajas sobre cajas de vacunas que salvan vidas para todo, desde la fiebre amarilla hasta la poliomielitis, esperando ser transportadas a los sitios más lejanos de Colombia.
Los altos estantes, mantenidos a una fría temperatura de 5 grados centígrados, están medio vacíos, lo que deja mucho espacio para cuando se consiga una eventual vacuna para el COVID-19.
Se espera que Colombia supere el millón de contagios el sábado, convirtiéndose en el octavo país del mundo en hacerlo, detrás de Francia en una segunda ola viral en Europa que se propaga más rápido y en donde se preparan más restricciones.
Mientras los científicos de todo el mundo compiten por encontrar una vacuna contra el coronavirus, Colombia dice que está lista para distribuir cualquiera que resulte eficaz.
Su preparación se debe a décadas de trabajo en un programa de inmunización gratuito del Gobierno, que ofrece 21 vacunas a todos en la nación sudamericana, entre las más generosas de la región en el suministro de este tipo de sustancias.
“Tenemos un programa muy fuerte de vacunación que nos sirve como referente y como elemento que incorporará el nuevo biológico que nos llega contra el COVID”, dijo a Reuters Gerardo Burgos, secretario general del Ministerio de Salud.
El programa cubre no solo la propia población de 50 millones de personas de Colombia, sino también a los más de 1,7 millones de emigrantes venezolanos, incluyendo desde vacunas para bebés hasta el virus del papiloma humano. El país distribuye alrededor de 23 millones de dosis al año.
Colombia comprometió 213 millones de dólares en la iniciativa mundial COVAX para garantizar la vacunación por COVID-19 a unos 10 millones de personas. Los mayores de 60 años, las personas con afecciones preexistentes y los trabajadores de la salud serán los primeros inmunizados.
Los casos de Colombia vienen aumentando de manera constante a pesar de más de cinco meses de confinamiento obligatorio que se ha reducido gradualmente. Las restricciones por la cuarentena golpearon la economía y dispararon el desempleo.
Se prevé que su número de muertos por COVID-19 supere la marca de las 30.000 personas durante el fin de semana.
Además del costo de la vacuna en sí, el Gobierno prevé destinar hasta 300.000 millones de pesos (unos 78 millones de dólares) en transporte, campañas de información, ampliaciones de almacenes regionales y personal para inocular a los primeros 10 millones de receptores, dijo Burgos.
DESAFÍOS NUEVOS Y VIEJOS
La bodega de Bogotá tiene capacidad para alrededor de 50 millones de dosis de vacunas, sostuvo el funcionario, tras precisar que regularmente se encuentra al 50% de su capacidad.
Pero habrá desafíos, algunos viejos, otros nuevos.
Llegar a poblaciones remotas en las montañas y selvas de Colombia será tan difícil con una vacuna del COVID-19 como con otras inmunizaciones.
“No es fácil tener que navegar por los ríos y después tener que caminar o tener que ir con el acompañamiento de animales, a caballo”, dijo Burgos.
Las posibles vacunas que requieren un almacenamiento en frío extremo también podrían dar dificultades, explicó.
“La gran novedad puede estar en el reto que nos genera o nos puede generar biológicos que demanden una necesidad de refrigeración por debajo de los menos 60, menos 70 grados (centígrados)”, enfatizó Burgos.
El país podría montar sitios de refrigeración en las principales ciudades para garantizar el acceso a la mayor cantidad de personas posible, dijo, al tiempo que espera que los fabricantes compartan información sobre el transporte.
Algunas empresas que desarrollan vacunas para almacenamiento en frío excepcional dijeron que están trabajando para que las inyecciones duren más en tránsito.
Colombia típicamente empaca las vacunas en hieleras gruesas con bolsas especiales de hielo que las mantienen entre 2 y 8 grados centígrados por hasta 36 horas.
Los trabajadores estaban preparando 9.000 dosis de vacuna contra el rotavirus, entre otras, para enviar al departamento de Cesar, al noreste del país, cuando Reuters visitó la bodega.
“Hemos venido haciendo un esfuerzo enorme” dijo Burgos. “Porque finalmente la responsabilidad nuestra son el conjunto de colombianos”, concluyó.
Reuters