El ser humano desea conquistar el espacio y aunque todavía no ha llegado a pisar el planeta rojo, adelanta esfuerzos para lograr lo que parece imposible.
Por Haydeluz Cardozo | El Impulso
El pasado 17 de octubre, SONet, un equipo de profesionales interesados en la exploración sostenible del espacio, presentó su propuesta de diseño de una ciudad en Marte en el concurso Mars City State Design de la Mars Society, la organización de “promoción del espacio más grande e influyente del mundo dedicada a la exploración del planeta y de asentamientos humanos en Marte”.
El equipo de SONet quedó seleccionado entre los 10 mejores proyectos de 175 propuestas presentadas. Y en ese grupo de talentosos profesionales se encontraba una venezolana: Verónica Florido.
Por si fuera poco es barquisimetana. Se graduó en el núcleo de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela y, con esmero, logró una beca internacional para una doble titulación. “Después de mucho esfuerzo hice un máster en Italia sobre arquitectura, construcción y ciudad. Regresé a Venezuela y luego me mudé a Londres en el año 2018”.
La joven contó a ElImpulso.com que formar parte del equipo de SONet fue una de las mejores experiencias de su vida, pues no sólo le permitió retarse profesionalmente sino ampliar su visión sobre las implicaciones de diseñar una ciudad en otro planeta. “El proyecto lo hicimos para un concurso respaldado por Mars Society, asociación americana que promueve el diseño de una ciudad autosuficiente para un millón de personas en Marte. Esto incluye diseño técnico, sistemas de energía, funcionalidad, plan de economía, plan social, político, cultural y diseño arquitectónico”.
El diseño de SONet quedó entre los mejores y aunque no ganó considera que tiene muchísimo potencial. Este proyecto fue coordinado y liderado por Guillem Anglada Escudé, científico catalán junto a Miquel Sureda, de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC); y Gisela Detrell, del Institute of Space Systems de la Universidad de Stuttgart (Alemania). El diseño arquitectónico estuvo en manos de Alfredo Muñoz de ABIBOO studio“.
La barquisimetana no solo formó parte de este equipo multidisciplinario sino que se encargó de la identidad gráfica del proyecto. “Fue una experiencia increíble para mi, crecí muchísimo tanto profesional como personalmente. Para diseñar en marte tienes que tomar en cuenta la atmósfera, la radiación, gravedad, temperatura y muchos otros aspectos que en nuestra vida diaria pasan desapercibidos. De la mano de todos estos profesionales desarrollamos una propuesta muy potente”.
Veronica Florido representa el talento de los jóvenes venezolanos quienes con su creatividad e ingenio dejan el nombre de nuestro país en alto.