Singapur lanza su primer “crucero a ninguna parte”

Singapur lanza su primer “crucero a ninguna parte”

Una vista del evento mediático en el crucero “World Dream” de Dream Cruises, el primer crucero de Singapur a ninguna parte desde que la pandemia del coronavirus cerró la industria de cruceros, en Singapur, 6 noviembre 2020. REUTERS/Travis Teo

 

Agobiados por el síndrome de la cabaña, cientos de residentes de Singapur ansiosos por salir del pequeño país abordaron el viernes un “crucero a ninguna parte”, en una inusual oportunidad de navegar los mares luego de que la pandemia del coronavirus forzó el cierre de gran parte de la industria de cruceros.

Antes de iniciar sus cortas vacaciones en el World Dream de 335 metros, los pasajeros se sometieron a pruebas de hisopado para detectar el coronavirus antes de abordar la embarcación, que opera a la mitad de su capacidad para evitar aglomeraciones.





Ang Sen Hock, un jubilado de 73 años, dijo que no tenía miedo de infectarse y que reservó varios viajes más para más adelante en el mes.

“No estoy preocupado. Porque a principios de este año yo también era pasajero en este crucero y, casualmente, había dos casos sospechosos”, comentó Ang, mientras esperaba su examen. “Pero de todas maneras abordamos y tenían medidas especiales”.

La industria mundial de cruceros ha sufrido un gran impacto por la pandemia de coronavirus, debido a que algunos de los primeros brotes importantes se presentaron en cruceros.

Los cruceros especiales de Singapur, clasificados como “viajes de ida y vuelta”, están abiertos solo para sus residentes y navegan durante unos días en aguas cercanas a la ciudad-estado.

La idea es similar a la de los “vuelos a ninguna parte” que se realizan en algunas partes de Asia, con aviones que despegan y aterrizan en el mismo aeropuerto.

Los 1.400 invitados deben llevar un dispositivo electrónico de seguimiento de contactos y deben respetar la distancia social en todo momento.

Se han suspendido los buffets de autoservicio y Dream Cruises ha mejorado las instalaciones médicas para incluir unidades de prueba y aislamiento.

“La idea de salir de Singapur, aunque sea por un rato, unos días, es realmente atractiva”, afirmó el pasajero Robert Gaxiola.

El presidente de Dream Cruises, Michael Goh, dijo que la tripulación respondería firmemente a cualquier señal de infección.

“Los pasajeros regresarán a la cabina y el barco hará una limpieza y desinfección profunda”, aseguró. “En menos de seis horas podemos estar de regreso en Singapur”. Reuters