Margo Moorer, residente de Georgia, ha estado votando en las elecciones estadounidenses durante casi 51 años sin ningún problema. Entonces, cuando recibió una llamada el jueves sobre el rechazo de su boleta de voto ausente por un problema de firma, se sorprendió.
Por NBC News
“Me quedé muy callado porque estaba tratando de pensar, ‘¿Cómo sucedió eso?’”, Dijo Moorer, de 67 años.
Moorer dijo que normalmente vota en persona, pero optó por una boleta de voto ausente este año y ha tenido que solucionar un problema . Su boleta está en el proceso de “curación”, lo que sucede cuando falta una firma, una firma que no coincide con lo que está en el archivo u otro problema.
Ella se encuentra entre varios votantes en los estados de Georgia y Pensilvania que dijeron que les preocupa que sus votos no sean contados.
“Es hora de que cambiemos”, dijo Moorer.
“Por eso es importante que estos votos se hayan curado, que se cuenten. Y todo el mundo conoce a alguien en algún lugar que está realmente trabajando para contar y hacer lo correcto “, dijo.
La fecha límite de Georgia para curar las boletas fue a las 5 pm del viernes.
Joyce Lanterman, que vive en el condado de DeKalb de Georgia, dijo que dejó su boleta de voto ausente en octubre y solo se enteró de que el estado de su boleta fue “impugnado” por una firma inválida cuando revisó en línea el 4 de noviembre.
“Nadie me llamó”, dijo Lanterman, de 48 años. “Sigo viendo indicios de que se suponía que debía recibir una llamada o algo así, pero nunca recibí ningún tipo de notificación. No lo habría sabido si no hubiera ido a comprobarlo “.
Dijo que la línea directa de Protección al Votante Demócrata de Georgia la ayudó a obtener un formulario de declaración jurada de curación de la boleta. A pesar de que el grupo le aseguró que su voto sería contado, todavía desconfía.
“Básicamente, solo tengo que confiar en el sistema”, dijo. “Y tal vez puedas entender por qué soy un poco reacio a confiar en el sistema en este momento”.
La votante del condado de DeKalb, Georgia, Rachael Holtzberg, de 38 años, dijo que envió su boleta hace un mes desde el Reino Unido, pero que ha estado “atascada” en el sistema del Servicio Postal de Estados Unidos.
“Y de todo lo que puedo ver en línea, el mío está sentado en un centro de clasificación y ha estado en el centro de clasificación en el área de Atlanta durante más de dos semanas. Y me siento un poco impotente”, dijo Holtzberg.
El condado de DeKalb continúa contando alrededor de 48,000 boletas de voto en ausencia.
Holtzberg dijo que está rastreando su boleta con el condado de DeKalb por teléfono, el sitio web de USPS y la página de votantes de la Secretaría de Estado de Georgia.
“He estado observando las elecciones durante cuatro días… y se está acercando mucho en Georgia. Y no importa el resultado, quiero que se cuente mi voto”, dijo.
En el condado de Allegheny, Pensilvania, Angelina Ortoleva dijo que no puede rastrear la boleta de voto ausente que envió por correo hace meses porque no puede encontrar ninguna información al respecto a través del sitio web de Servicios al Votante de Pensilvania. El condado de Allegheny también está reanudando el conteo y anticipando más boletas en el extranjero.
“Dice que no podemos comparar su información con nuestros registros”, dijo Ortoleva, de 24 años.
Ortoleva optó por votar por correo debido a su horario de trabajo como enfermera y a viajar por el estado para ayudar durante la pandemia de COVID-19.
“Creo que mi voto no será contado. Y eso me asusta, especialmente porque Pensilvania todavía está en la cancha, sigue contando. Y yo podría haber sido uno de esos votos. Podría haber ayudado a ponernos al límite de una forma u otra”, dijo.