El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, quedó expuesto en su falta de argumentos ante las evidencias sobre ataques en blancos civiles en el conflicto de Nagorno Karabaj, en una entrevista con la cadena BBC.
Aliyev, quien gobierna su país desde 2003, aseguró que sus fuerzas militares resguardarán a la población en caso de que se llegue a una situación de asedio, pero cuando se habló de los recientes ataques en zonas residenciales, se limitó a decir que son noticias falsas.
“Dije muchas veces, o fue un error de nuestra artillería o fue una provocación deliberada de los propios armenios”, se excusó. Entonces, la presentadora Orla Guerin le preguntó si era posible que se hayan equivocado dos veces en el mismo día, por el bombardeo a una iglesia en pocas horas de diferencia. El mandatario respondió a sangre fría: “¿Por qué no?”. Luego, visiblemente contrariado, aseguró que es el lado armenio el que ataca a zonas civiles sin evidencia que lo respalde salvo sus dichos.
Ante la negativa, la entrevistadora refirió a las fuentes propias de la cadena, dejando sin lugar cualquier suspicacia. “Déjeme decirle, señor presidente, lo que nuestros colegas de la BBC han visto. Estuvieron en Stepanakert, el 1, 2 y 3 de octubre. Presenciaron un bombardeo al azar de la ciudad, incluso en un centro de emergencia, un bloque de apartamentos destruidos. Mientras la gente intentaba huir había un drone sobrevolando. Poco después, más bombardeos en las cercanías. Lo caracterizaron como un bombardeo indiscriminado de una ciudad sin objetivos militares claros. Ahora, esto no es un rumor. Esto fue presenciado y filmado por la BBC”, repasó.
Aliyev fue tajante: “Dudo de ese testimonio”. Ante la repregunta, dijo que los reportes podían ser noticias falsas. Incrédula, Guerin consultó por qué un reportero de la cadena iría hasta la zona de guerra para reportar hechos contrarios a la realidad, pero el mandatario insistió en su postura. “¿Así que usted no puede ser culpable de ningún error, todo son noticias falsas?”, apuntó la cronista. “Absolutamente”, contestó el jefe político.
Una vez más, la periodista mencionó las evidencias, esta vez documentadas por la ONG Human Rights Watch, sobre el uso de bombas de racimo, muy imprecisas, en zonas cercanas a civiles.
“No las estamos usando. Esta es otra noticia falsa. Es Armenia la que usa bombas de racimo”, respondió. “¿Así que todo son noticias falsas?”, intentó por última vez Guerin. “Por supuesto, por qué no. Nos enfrentamos a estas noticias falsas durante décadas”, concluyó el presidente.
Nagorno Karabaj está controlado desde 1994 por fuerzas étnicas locales respaldadas por Armenia. La nueva ronda de combates comenzó el 27 de septiembre y ha dejado cientos de muertos, si no miles. Aliyev ha prometido seguir luchando hasta que Armenia se retire del territorio.
Mientras tanto, Turquía, que es el principal aliado de Azerbaiyán, celebró en las últimas horas el anuncio sobre la captura de la ciudad de Shushá. “La alegría de nuestros hermanos azerbaiyanos que liberaron paso a paso sus ciudades ocupadas y Karabaj también es nuestra alegría”, dijo el presidente turco Recep Tayyip Erdogan a pesar de las víctimas civiles que se cuentan.
La importancia estratégica de la ciudad radica en que está situada en una meseta que se eleva cerca de 1.400 metros sobre el nivel del mar y que domina el valle en que se encuentra Jankendi, el nombre azerbaiyano de Stepanakert. Además, por la ciudad pasa una de las carreteras que une la capital del enclave separatista con Armenia, por lo que al caer en manos de Azerbaiyán cierra el paso de la ayuda militar armenia.
No obstante, el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, afirmó este lunes que la batalla por la ciudad continuaba.