El presidente electo Joe Biden se afianzó el jueves victoria electoral en el estado de Arizona, aunque el proceso de transición hacia su Administración, sin embargo, sigue sumido en un estancamiento político, ya que el presidente Donald Trump se niega a aceptar la derrota.
Por Reuters
Edison Research había proyectado que el candidato demócrata ganaría Arizona después de más de una semana de recuento de papeletas. Biden se convierte así en el segundo candidato presidencial demócrata en siete décadas en ganar en un estado tradicionalmente republicano.
El triunfo de Biden en Arizona le da al demócrata un total de 290 votos del Colegio Electoral, que es el que determina el ganador, por encima de los 270 necesarios para reclamar la victoria. Biden también sigue a la cabeza en el voto popular por más de 5,3 millones de votos, o 3,4 puntos porcentuales.
Con sólo unos pocos estados todavía en proceso de recuento, la matemática electoral es desalentadora para Trump, que ha afirmado sin pruebas que en las elecciones se produjo un fraude generalizado.
Para borrar la ventaja de Biden, el candidato republicano tendría que superar la ventaja del demócrata en al menos tres de los estados bisagra o pendulares.
El equipo de campaña de Trump ha presentado demandas en las que se impugnan los recuentos de papeletas en numerosos estados, aunque algunas ya han sido desestimados por los jueces. Expertos legales han dicho que los litigios tienen pocas posibilidades de alterar el resultado, y los responsables electorales estatales han dicho que no ven ninguna evidencia de graves irregularidades o fraude.
La negativa de Trump de aceptar el resultado de las elecciones del 3 de noviembre ha paralizado el proceso de transición a una nueva administración. La agencia federal que normalmente liberaría fondos a un presidente electo entrante, la Administración General de Servicios, aún no ha reconocido a Biden como ganador.
El escogido por Biden como jefe de gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain, dijo el jueves a cadena MSNBC que recibir fondos de transición es importante dado que el Gobierno de EEUU pondría en marcha una campaña de vacunación contra el coronavirus a principios del año próximo.
“Cuanto antes podamos reunir a nuestros expertos en transición con la gente que está planeando una campaña de vacunación, más perfecta será la transición a una presidencia de Biden desde una presidencia de Trump”, dijo Klain.
Biden se reunirá de nuevo con los asesores de transición el viernes mientras traza su enfoque de la pandemia y se prepara para nombrar a los principales miembros de su equipo, incluyendo a los miembros del gabinete.