Que me disculpen algunos lectores pero hoy considero que es una pérdida de tiempo reseñar la última andanza del gobierno… o la última del interinato: En eso llevamos veinte años y por supuesto ni los escribanos ni el público avanza. Mejor buscar luces en algunos episodios del pasado… y superior si dejamos en paz por unos días a nuestros grandes… Bolívar… Sucre… y Páez.
Los antecedentes de los grandes cambios que se dan en la historia generalmente son ignorados en el tiempo, sobre todo por las multitudes con las que se supone que los dirigentes compartan sus saberes.
Situación que a fin de cuentas resulta lógica siendo que vivimos tiempos donde micrófono por delante por lo general se exaltan con voz de estafador de feria, valores ciudadanos… valores que necesariamente son colectivos… pero al mismo en los medios que tomaron el papel antaño reservado para la religión… solo se reconocen y exageran supuestas heroicidades originadas repentinamente, según dicen… en individualidades caudillescas y solo en ocasiones en personas anónimas. Y así… la mentira avanza.
Un ejemplo fue el papel que la historia no reseña… jugado por José Stalin en un hecho acaecido tras su muerte: El dictador soviético, calculador y paranoide como afirma Henry Kissinger en su libro La diplomacia… pocos meses antes de morir… y a sabiendas que su gran obra… la URSS… salvada por su férreo liderato tras una sangriento conflicto que los rusos tenían perdido… podía derrumbarse como en efecto sucedió décadas después… propuso repentinamente a los presidentes Harry Truman y al sucesor Eisenhower… un acuerdo al que siempre se había opuesto.
Stalin a pesar de sus discursos cargados de ideología pero sin bases reales… inteligente y astuto… entendió que a diferencia de lo que él decía en actos públicos donde alababa la superioridad del comunismo… los Estados Unidos con el paso del tiempo sería más rico y poderoso que la Unión Soviética. Y en consecuencia a largo plazo los yanquis iban a ganar la Guerra Fría… sin disparar bombas atómicas.
Sabiéndose enfermo Stalin propuso algo a lo cual se había opuesto desde el fin de la Segunda Guerra pero que podía preservar su legado político: Unificar Alemania… entregando los soviéticos Alemania Oriental que ya era comunista, a cambio de mineralizar los países satélites de la URSS en la Europa del Este y desmontar la OTAN.
No tuvo tiempo Stalin de negociar esta propuesta con los yanquis que ya desconfiaban de él a causa de la guerra de Corea –con la que el ruso realmente no estaba de acuerdo y que fue el primer paso para la futura separación de chinos y soviéticos- porque falleció y ninguno de los sucesores tuvo el poder para atreverse a hacer algo semejante. Por eso erróneamente se piensa que el Muro de Berlín cae años más tarde cuando alguien comenzó a derribarlo… con una piqueta.
Pero volviendo al presente desde la golpeada Europa… y viajando sin avión que no hay vuelos sino para enchufados… cabe anotar que la democracia tal cómo fue desarrollada por franceses y estadounidenses, a finales del siglo XVIII está falleciendo y aparentemente no tiene deudos.
Las élites del mundo poco a poco van tomando el camino al pasado… e instauran monarquías con sus cortes… sin necesitar al Papa que los corone. Poco falta para que Monsieur Macron saque a Napoleón de Les Invalides… y lleve en su lugar los restos de Luis XVI.
Resumiendo señalo que hoy día en varios países… van sustituyendo al pueblo soberano… que es quien desde la grandes revoluciones estadounidense y francesa… con su voto elige mandatarios… por jueces de tribunales supremos… legislativos nacionales… e incluso bancos centrales.
Y lo hacen todos: Desde la lejana Corea del Norte donde se ha instaurado una monarquía de corte popular y revolucionario… pasando por el Brasil donde son los tribunales como brazo de la oligarquía quienes quitan y ponen presidentes… hasta llegar al descaro peruano y yanqui donde míster Trump pretende que una CSJ donde él designó la mayoría de los “Justice”… tuerzan el voto a guisa de un fraude no demostrado.
Pero esa moda no acaba de comenzar: El lejano antecedente fue en Venezuela donde una CSJ defenestró a Carlos Andrés Pérez… para solaz de la oligarquía… de la Iglesia y los medios.
Allí comenzó el “cambio” que nos lleva a una nueva Edad Media… donde solo quedarán en pie los cortesanos… y la plebe… pero desde mi país donde cualquier extravagancia es aplaudida por un liderato mediocre y sinvergüenza… a riesgo de quedarme solo… elevo mi protesta.