“Pensé que iba a morir cuando entró el agua”: Intensas lluvias dejaron grandes pérdidas materiales en Lara

“Pensé que iba a morir cuando entró el agua”: Intensas lluvias dejaron grandes pérdidas materiales en Lara

Jordán / Díaz | LA PRENSA DE LARA

 

 

 





La vida les cambió en cuestión de segundos. En un abrir y cerrar de ojos, decenas de familias larenses en diferentes sectores ya tenían el agua dentro de sus casas y dañó todo tipo de enseres. Y es que las intensas lluvias del jueves causaron destrozos en las calles, inundaron viviendas y causaron la muerte de una adolescente que fue arrastrada por un río en Sanare.

Jordán Díaz || LA PRENSA DE LARA 

Nidia Rodríguez, quien vive en la carrera 27 con calles 11 y 12, no podrá sacar de su mente la noche del 12 de noviembre, cuando la fuerza del agua que entró a su casa arrastró un tanque azul que estaba lleno, mientras veía como los colchones, sillas, ropa, utensilios de cocina y hasta la comida flotaban sobre el agua. Admite con profunda tristeza que tuvo pérdida total de enseres.

El día viernes Rodríguez, con ayuda de vecinos y de tobo en tobo, sacaba el agua que quedó estancada en su casa. Denuncian que la falta de mantenimiento en drenajes ocasionó inundaciones en la zona.

En la avenida Venezuela con calle 12 el drama fue similar. La casa de una familia quedó sumergida, el agua entró y alcanzó una altura aproximadamente un metro y cuya marca quedó en las paredes. “Nosotros pasamos la noche sacando agua, no pudimos dormir nada” dijo Magdalena Rodríguez, quien además contó que vive con dos menores de edad y los tuvieron que mandar a casa de un familiar porque estaban aterrorizados.

Recordó que en el año 2013 les sucedió lo mismo y ellos poco a poco se recuperaron, pues la ayuda del régimen chavista nunca llegó.

Las fuertes lluvias también arrasaron con todo en el sector Las Clavellinas donde al menos seis viviendas reportaron pérdida total de sus enseres. Luis Jonás Reyes, Alcalde de Iribarren a través de un reporte dijo que hasta el viernes, 624 personas resultaron afectadas, 15 familias damnificadas y 71 con daños leves en viviendas y pérdidas de enseres.

Dolor, desesperanza y tristeza eran las emociones que embargaban a estas personas, pues al momento de la lluvia su alternativa fue salir de las viviendas y buscar refugio lejos de ellas, pero luego, cuando pasó el aguacero y volvieron a su casa, todo estaba mojado y el agua superaba el metro del altura.

En la vivienda de Jhonny Ferrer, el caudal de agua llegaba casi a la mitad de la casa, dejándolos hasta sin camas donde dormir.

“En el momento me asusté muchísimo, pero sólo pensé en sacar a mi familia para que no les pasara nada; cuando pasó el palo de agua que regresé a la casa me di cuenta que habíamos perdido todo, mi familia no tiene ni ropa para ponerse, mucho menos cama para dormir”, aseveró Ferrer en medio del llanto.

La casa de Wuillians Linares, también en Las Clavellinas, se encontraba repleta de agua que tras su salida a través de huecos que abrió en las paredes, el piso quedó lleno de barro.

“Era mucha agua revuelta la que se metía a la casa, por más que trataba de sacarla con un cepillo o tobos era imposible, lo que pudimos hacer fue abrir huecos en las paredes, el agua salió, pero quedó el barro adentro, igual perdí mi nevera y los colchones quedaron inservibles”, señaló.

En Los Libertadores, Ana Pérez con una escoba seguía esperanzada de poder sacar toda el agua de su humilde hogar fabricada con láminas de zinc en cuyo interior el agua tapó por completo muebles, camas, gaveteros y artefactos eléctricos. Tenía todas sus pertenencias expuestas al sol para que se secaran y con suerte poder recuperar algo.