El conflicto interno del Barcelona trascendió las puertas del Camp Nou. La sorpresiva declaración de Lionel Messi cuando arribó a la capital catalana confirmaron los cortocircuitos que atraviesa el equipo que lidera Ronald Koeman.
“Estoy cansado de ser siempre el problema de todo en el club”, deslizó por lo bajo el astro del Blaugrana cuando pisó el aeropuerto y fue abordado por la prensa local. La sentencia del mejor jugador del mundo se vinculó a los dichos que había manifestado un tío de Antoine Griezmann en un documental francés, junto a las del ex agente del delantero con pasado en Atlético Madrid, Eric Olhats.
En este contexto, los simpatizantes del Culé tomaron una clara postura a favor de su máximo ídolo. “A Messi se lo respeta”, fueron los gritos que repitieron los aficionados que se acercaron al auto de Griezmann, cuando el futbolista abandonaba las instalaciones de la Ciudad Deportiva.
? “? ????? ?? ?? ???????” ?
? Aficionados del @FCBarcelona_es INCREPAN a GRIEZMANN a la salida de la Ciudad Deportiva pic.twitter.com/sXjANVLZbt
— GOL ?? (@Gol) November 19, 2020
Con los vidrios altos, sin atender a los periodistas, ni a los fanáticos, el goleador galo dejó las instalaciones a bordo de su auto. Pero el mensaje fue claro: respetar al prócer que ganó más de 30 títulos con la camiseta blaugrana.
La convivencia entre ambas figuras se hace cada vez más difícil. El mundo del fútbol especula con que la Pulga cambiará de equipo por primera vez en su carrera. Incluso el brasileño Vitor Borba Ferreira, Rivaldo, campeón del mundo con su seleccionado en Corea Japón 2002, aseguró que es “muy triste” que el Barcelona, en el que brilló de 1997 a 2002, pueda dejar escapar a Messi al que ve en su última temporada en la entidad catalana.
“No me imagino cómo la nueva directiva podrá convencerlo para que dé un paso atrás en su decisión de irse viendo que el Barça no tiene grandes recursos para retenerlo. Me temo que será su última temporada en el club. Y es muy triste”, expresó la ex figura que encandiló con su talento durante el cierre de la década del noventa y el comienzo del nuevo milenio.
“Si a ello le unimos que Barcelona tendrá que aplicar recortes salariales y que Messi ya quiso marcharse al final de la pasada temporada, la situación es compleja”, lamentó Rivaldo, que jugó en el equipo catalán entre 1997 y 2002, en declaraciones recogidas por la agencia alemana de noticias DPA.
Sin embargo, Rivaldo dejó una pequeña luz de esperanza para los seguidores del conjunto de la ciudad condal: “Sólo si ganan la Champions o La Liga esta temporada, o si (el DT neerlandés Ronald) Koeman consigue armar un equipo que juegue bien al fútbol, me imagino a Messi reconsiderando su postura”. Hasta el momento, el futuro del crack argentino es un misterio.