El presidente Donald Trump se reunirá con líderes republicanos de Michigan en la Casa Blanca este viernes mientras su campaña persigue un intento cada vez más desesperado por revertir el resultado de las elecciones del 3 de noviembre luego de una serie de derrotas en los tribunales.
Por Reuters
La última estrategia de la campaña de Trump, tal como la describen tres personas familiarizadas con el plan, es convencer a las legislaturas controladas por los republicanos en los estados de batalla ganados por Biden, como Michigan, de socavar los resultados.
“Francamente, todas las elecciones en todos los estados indecisos deberían ser anuladas y las legislaturas deberían asegurarse de que los electores sean seleccionados para Trump”, dijo Sidney Powell, uno de los abogados de Trump, a Fox Business Television el jueves.
El presidente electo Joe Biden, un demócrata, ganó las elecciones y se está preparando para asumir el cargo el 20 de enero, pero Trump, un republicano, se ha negado a ceder y está buscando una manera de invalidar los resultados, alegando un fraude electoral generalizado.
El equipo de Trump se está enfocando en Michigan y Pensilvania por ahora, pero incluso si ambos estados cambiaran al presidente, necesitaría otro estado para revocar su voto para superar a Biden en el Colegio Electoral.
Los líderes legislativos estatales de Michigan, el líder de la mayoría del Senado Mike Shirkey y el presidente de la Cámara de Representantes Lee Chatfield, ambos republicanos, visitarán la Casa Blanca a pedido de Trump, según una fuente en Michigan.
Los dos legisladores escucharán lo que el presidente tenga que decir, dijo la fuente. Shirkey le dijo a un medio de noticias de Michigan a principios de esta semana que la legislatura no nombraría una segunda lista de electores.
“Es increíblemente peligroso que incluso estén entreteniendo la conversación”, dijo a MSNBC la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, una demócrata. “Esto es una vergüenza para el estado”.
SONANDO LA ALARMA
Mientras tanto, Biden se reunirá el viernes con los líderes demócratas en el Congreso, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, después de pasar la mayor parte de la semana con asesores que planifican su administración.
A nivel nacional, Biden ganó casi 6 millones de votos más que Trump, una diferencia de 3.8 puntos porcentuales. Pero el resultado de la elección se determina en el Colegio Electoral, donde los votos electorales de cada estado, basados ??principalmente en la población, generalmente se otorgan al ganador del voto popular de un estado.
Biden lidera por 306 votos electorales frente a los 232 de Trump mientras los estados trabajan para certificar sus resultados al menos seis días antes de la reunión del Colegio Electoral el 14 de diciembre.
Los expertos legales han hecho sonar la alarma ante la noción de un presidente en funciones que busca socavar la voluntad de los votantes, aunque han expresado su escepticismo de que una legislatura estatal pueda sustituir legalmente a sus propios electores.
Los abogados de Trump buscan quitar el poder de nombrar electores a los gobernadores y secretarios de estado y dárselo a legisladores estatales amistosos de su partido, diciendo que la Constitución de Estados Unidos otorga a las legislaturas la máxima autoridad.
Llegar a los funcionarios estatales representa un cambio en los intentos de Trump de anular el resultado después de que su campaña no logró reunir pruebas para respaldar las afirmaciones del presidente de fraude electoral generalizado.
Los funcionarios electorales han dicho que no vieron evidencia de ninguna irregularidad importante.
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