En medio de la tensión política que protagonizan el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, y el usurpador de Miraflores, Nicolás Maduro, este último ha apostado por flexibilizar la “cuarentena radical” del Covid-19 para reactivar los sectores económicos y aparentar una especie de normalidad durante diciembre, un mes caracterizado por la reconciliación y la unión familiar.
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“Estoy pensando que si consolidamos esta tendencia y todos se cuidan, creo que pudiéramos tener una flexibilización especial durante todo el mes de diciembre. Esto para que haya unas navidades activas y completas en Venezuela”, comentó Maduro el pasado 8 de noviembre.
La medida fue ratificada este domingo 22 de noviembre, en las vísperas de lo que sería la última semana de cuarentena del 2020.
“Con las estadísticas que tenemos en estos momentos podemos soltar la mano, pero no se vuelva locos en diciembre, deben tener obligatoriamente el tapabocas, lavarse las manos, eviten la reunidera y la tomadera”, fue el comentario informal del vocero chavista respecto al tema.
Según los datos ofrecidos por la autoridades sanitarias al servicio de Maduro, los contagios y muertes producto de la pandemia aparentemente han descendido, motivo por el cual la cúpula del Palacio de Miraflores poco a poco ha soltado las medidas de distanciamiento, al punto que hasta las playas reciben a cientos de visitantes durante las semanas de “flexibilización”.
Por si fuera poco, Maduro tiene entre ceja y ceja imponer su show electoral del 6 de diciembre, pese a que la comunidad internacional ya ha dejado claro que lo desconocerá a causa de su falta de transparencia. El interés de chavismo en remover arbitrariamente a la actual directiva de la Asamblea Nacional, liderada por Guaidó es más mayor a cualquier criterio político sensato y constitucional.
Además de eso, la Consulta Popular convocada por las fuerzas democráticas se realizará el 12 de diciembre, casi un semana después del show de Maduro. Guaidó confía en ejecutarla sin la injerencia del chavismo, el cual ya no podrá excusarse en el Covid-19 para impedir su celebración.
Finalmente, una relajación de las medidas de bioseguridad en diciembre, acostumbrado al ajetreo por la búsqueda de juguetes, licores y viandas, podría traducirse en un eventual auge de casos a principios de 2021, un escenario que ya ha advertido el Dr. Julio Castro, asesor del Parlamento en materia epidemiológica.