La planificación empresarial en tiempos de dilema y fluctuaciones, es la brújula que puede devolverte la certeza, de allí que a mayor incertidumbre, se hace imperativa la planeación.
Mi primera sugerencia es incorporar el factor de la incertidumbre en tu planificación. ¿Cómo? Manejando varios escenarios y diversos planes de contingencia. Además de definir los objetivos, investigar el entorno, evaluar el impacto de la incertidumbre, poner en marcha el plan y monitorizar su gestión.
Para ello, es vital conocer a profundidad cómo opera tu negocio y sus procesos, y cómo este podría reaccionar ante una eventual crisis.
Los negocios de hoy se enfrentan al último trimestre de este tan particular 2020, año en el cual enfrentaron retos, cierres y cambios, con escenarios tan disímiles y opuestos, en comparación con el último trimestre de 2019 y al primer trimestre 2020.
Sin embargo, cientos de ActionCOACHes en el mundo, ya diseñamos nuestras metas en el taller de Planificación a 90 días, y cada uno a su vez, haya trabajado con los dueños de negocios en revisar los números de la planificación del trimestre anterior y en trazar la ruta de los próximos tres meses.
Te corresponde entonces centrarte desde ya en el plan del trimestre de cierre de este año y en el plan de apertura del siguiente año, con la ventaja de tener varios factores a tu favor, entre ellos, la experiencia acumulada durante la pandemia y la postpandemia, el conocimiento del mercado y de sus cambios ante estas realidades, el manejo de nuevas tecnologías, el estudio de los nuevos hábitos de compra y consumo de los clientes y saber cuán flexible y resiliente puede llegar a ser tu negocio.
La planificación estratégica con objetivos inteligentes debe ser tu guía. Debes trazar un plan con metas específicas, medibles y cuantificables, realizables, realistas y limitadas en el tiempo, con base en el inventario minucioso del capital humano, del equipamiento con el que se cuenta, los planes de contingencia y varios escenarios. Ahora bien, cómo implementar este enfoque en tu planificación, estrategias y objetivos, pues a través de la siguiente guía que desarrollé para ti y que debe regir cada objetivo y estrategia:
S= Specific / Específico: A la hora de plasmar en blanco y negro tu plan, pregúntate qué quieres lograr en específico con este plan. Plantearte, qué puedes hacer para mejorar las características de tu producto o servicio, cómo puedes aumentar las ventas al margen de las circunstancias, cómo mantener la prospección, entre otras preguntas que, resultarán en acciones específicas para llegar a ese objetivo que te planteaste.
M= Measurable/ Medible o cuantificable: Ten en cuenta que lo que no puede medirse no te servirá de guía para alcanzar las metas. ¿Cómo sabrás cuán cerca o lejos estás de cumplir el objetivo?
A= Achievable / Realizable: Partes de un margen de tiempo prestablecido, último trimestre del año y primer trimestre del siguiente. Este año te ha tocado enfrentar retos y tomar decisiones de forma abrupta, sabes que el tiempo no está para perderlo. Así que tus metas deben ser factibles y a tu alcance.
R= Realistic / Realista: A la hora de plantearte objetivos debes tener los pies sobre la tierra e ir avanzando y motivándote en la medida que vas acercándote a la meta.
T= Time Bound / Limitado en el tiempo: En tiempos de incertidumbre prolongada como la de este año, provocada por la pandemia, lo conveniente e idóneo es plantearse planes estratégicos de 30, 60 y 90 días. Siempre teniendo clara la visión acerca de dónde quieres estar en cada etapa.
Esta es la base del enfoque SMART, con el cual podrás preservar tu rentabilidad, tu participación en el mercado, la satisfacción de tus clientes y conformar el mapa para la más acertada toma de decisiones.
Si estás decidido a poner manos a la obra, emprender un nuevo proyecto o aterrizar tu idea, el momento es ahora.