Para evitar la quiebra, restaurantes de Reino Unido proponen a sus clientes cocinar en casa

Para evitar la quiebra, restaurantes de Reino Unido proponen a sus clientes cocinar en casa

(Photo by Tolga AKMEN / AFP)

 

Desde comida rápida hasta cenas de lujo, algunos restaurantes en Reino Unido dependen ahora de kits de cocina caseros para sobrevivir a los confinamientos y restricciones, una fórmula que convierte a los clientes en chefs.

Para James Knappett, cocinero y propietario del restaurante londinense Kitchen Table, con dos estrellas Michelin, la decisión de entregar estos kits al estilo “hazlo tú mismo” no fue fácil, pero fue esencial.





Su local permanece cerrado desde el primer confinamiento, en marzo, porque las sillas para los comensales están dispuestas alrededor de la cocina, por lo que el distanciamiento social resulta imposible.

“Es muy duro tener que ofrecerle a nuestros clientes esta opción (…) pero la palabra que usamos cada día más que ninguna es supervivencia, y si no lo hiciéramos no habría un restaurante al que volver”, explica a Reuters mientras empaqueta una caja de su menú de degustación casera.

El restaurante solía estar lleno todos los días, con una lista de espera de tres meses y empleaba a un total de 20 personas. Ahora la plantilla la componen cuatro profesionales que manejan unos 80 pedidos de entrega a domicilio por semana, dice Knappett.

Dirigido a la gama alta del mercado, los kits de comida cuestan 150-250 libras (168-280 euros) para dos e incluyen instrucciones.

Para los hermanos James y Thom Elliot, los confinamientos han supuesto un inesperado salvavidas a su negocio Pizza Pilgrims de “pizza en el correo”.

“Tratamos de lanzar esto en 2014 y fue un fracaso espectacular, la gente no estaba preparada para ello. Pero entonces la pandemia encerró a todo el mundo en sus casas y, de repente, todos echaban de menos la pizza. Volvimos a lanzar el kit y desde entonces ha sido una locura “, dice James.

Para la iniciativa, en la que los clientes extienden la masa y seleccionan entre una gama de ingredientes, los hermanos trajeron de vuelta a 30 de los 270 empleados que trabajaron antes para ellos.

La empresa vende ahora más de 1.000 paquetes diarios que son entregados por repartidores.

A un precio de 15 libras por dos pizzas, los Elliot aseguran que el negocio ha sido rentable desde el primer día.

“Creemos absolutamente que esto va a ser algo que perdurará después de la vacuna en 2021”, aventura James.

Reuters