El primer ministro francés, Jean Castex, enunció este jueves un progresivo fin de las restricciones para salir paulatinamente del confinamiento, con la meta de acabar con la gran mayoría de medidas el próximo 20 de enero, «si las cifras mejoran».
«El 20 de enero, si las cifras mejoran, eliminaremos el toque de queda y reabriremos bares y restaurantes. En todo este período el teletrabajo deberá ser lo más generalizado posible», dijo Castex en rueda de prensa, dos días después de que el presidente Emmanuel Macron anunciara las grandes líneas del desconfinamiento.
El jefe del Gobierno confirmó la reapertura de los comercios a partir de este mismo sábado con un aforo limitado a una persona por cada ocho metros cuadrados, sin incluir a los dependientes y teniendo en cuenta que cada pareja o familia contará como un solo cliente.
Hasta el 15 de diciembre, los ciudadanos podrán salir de sus casas un máximo de tres horas para pasear, hacer compras o deporte, llevando siempre una declaración jurada que justifique la salida.
En una segunda fase, a partir del 15 de diciembre, reabrirán museos, cines y espectáculos y funcionará un toque de queda entre las 21.00 y las 6.00 horas, pero las entradas de cine o espectáculos servirán para justificar un posible retraso.
Se permitirán los viajes entre regiones y hacia la Unión Europea según las recomendaciones de los países; se retomarán las actividades extraescolares infantiles y se evaluará una ampliación del aforo en lugares de culto, fijado ahora a 30 personas.
El toque de queda se suprimirá únicamente las noches del 24 y el 31 de diciembre para permitir las reuniones familiares pero el Gobierno insiste en que «no serán unas navidades como las otras».
Solo a partir del 20 de enero se pondrá fin al toque de queda y se permitirá la reapertura de bares, restaurantes y gimnasios, pero únicamente si los datos epidémicos mejoran.
EFE