El Gobierno italiano prepara el nuevo decreto que entrará en vigor el 4 de diciembre con el que mantendrá la prohibición de salir de la región, el toque de queda y los colegios cerrados en las zonas de alto riesgo, ante el temor de una tercera ola.
Según adelanta la prensa italiana, aunque se mantiene el descenso de los contagios y este jueves por primera vez después de meses descendieron los pacientes ingresados en terapia intensiva, el Gobierno no autorizará demasiadas aperturas ante el temor de una tercera ola que sería devastadora para los sistemas sanitarios ya puestos a dura prueba.
Por ello, con el peso de los 800 muertos diarios, en el próximo decreto, que se debe aprobar antes del 3 de diciembre y que durará todo un mes, en las regiones consideradas zona roja y sujetas a un confinamiento ligero se mantendrá la prohibición de salir del domicilio si no es por trabajo, salud o emergencias.
Incluso, según los medios, también se extenderá la prohibición de salir de la región también en las zonas amarillas, con menos restricciones.
El Gobierno tampoco permitirá la vuelta a los colegios hasta después de las vacaciones de Navidad. En las zonas rojas y en algunas regiones, los colegios se han cerrado desde el segundo año de la educación secundaria.
Será posible, indican, en las regiones en las zonas amarillas trasladarse a las segundas residencias, pero sin sobrepasar las fronteras regionales.
La única concesión será la del horario de apertura de tiendas que debería extenderse hasta las 22.00 horas, pero no todos en el Gobierno están de acuerdo.
El Gobierno no cambiará su idea sobre la reapertura de bares y restaurantes, que actualmente están obligados a cerrar a las 18.00 horas, y así permanecerá a pesar de las peticiones por parte del sector que atraviesa una grave crisis.
EFE