El papa Francisco condenó este miércoles “los horrores que ofenden a Dios” de Boko Haram en Nigeria, donde 110 civiles fueron masacrados el sábado en un ataque en los arrozales ubicados en la aldea de Koshobe, en el noreste del país.
“Deseo rezar por Nigeria, lamentablemente ensangrentada por una masacre terrorista”, dijo el pontífice al término de la audiencia general del miércoles al referirse a los civiles “brutalmente asesinados” en un ataque yihadista.
“Que Dios (…) convierta el corazón de quienes cometen tales horrores que ofenden gravemente su nombre”, suplicó.
Nigeria sufre la violencia de una insurgencia yihadista desde hace más de una década, de acuerdo con un balance de Naciones Unidas.
Hombres armados llegaron en motocicletas y llevaron a cabo un brutal ataque contra hombres y mujeres que trabajaban en los campos de Koshobe, explicó en un comunicado el coordinador humanitario de la ONU en Nigeria, Edward Kallon.
“Al menos 110 civiles murieron cruelmente y muchos mas resultaron heridos”, afirmó Kallon, que calificó el ataque como el más sangriento realizado contra civiles este año en esa región.
El conflicto en Nigeria se ha cobrado más de 36.000 vidas y ha obligado a 2 millones de personas a huir de sus hogares.
AFP