Un capo de la droga acusado de Nebraska evadió a las autoridades durante más de tres décadas, al asumir la identidad de un bebé muerto, revelaron los fiscales federales el jueves.
Por New York Post
Howard Farley fue finalmente detenido el miércoles, mientras intentaba abordar su avión privado en el hangar de su casa en Florida, dijo la fiscal federal María Chapa López en un comunicado .
El fugitivo de 72 años fue acusado en 1985 de presuntamente operar la Southern Line, una línea de ferrocarril utilizada para transportar narcóticos por todo Estados Unidos.
De las 73 personas arrestadas en el caso, Farley fue el único que nunca fue capturado.
Durante 35 años, Farley supuestamente vivió huyendo, usando el nombre de un bebé de Florida que murió en 1955.
Según una denuncia penal , Farley robó la identidad de un individuo identificado sólo como “TB” que nació en Lake Worth, Florida, en 1954 y murió tres meses después.
Pero su supuesta artimaña salió a la luz después de que el gobierno recibió una solicitud de renovación de pasaporte en febrero con el nombre de T.B, la fecha de nacimiento y el número de seguro social.
Los investigadores encontraron los registros de defunción de esa persona y descubrieron que la información del Seguro Social de TB no se registró hasta 1983, algo inusual para alguien nacido en 1954.
La denuncia alega que Farley utilizó la información de T.B para obtener un pasaporte en tres ocasiones: en marzo de 1987, octubre de 1998 y octubre de 2008.
Incluso usó el pasaporte fraudulento para viajar a Vietnam en 2018, dice el documento judicial.
Los investigadores también alegan que Farley obtuvo una licencia de conducir de Florida y una licencia de piloto con la identidad de TB.
Los oficiales que buscaban acusar a Farley de fraude de pasaportes el miércoles fueron a la casa de Weirsdale, Florida, que ha compartido con una mujer vietnamita de 56 años desde al menos 2007, dijeron las autoridades.
La comparación de huellas dactilares confirmó que Farley era la misma persona buscada en Nebraska desde 1985.
Si es declarado culpable del cargo de fraude de pasaportes, enfrentará un máximo de 10 años en una prisión federal.