Un nuevo mapa de nuestra galaxia, realizado por el proyecto de radioastronomía japonés VERA, desvela que la Tierra está 2.000 años luz más cerca de lo que se pensaba del agujero negro supermasivo de la Vía Láctea. Exactamente, los investigadores especifican que la Tierra está a 26.000 años luz de este agujero negro.
Además, los científicos también han descubierto que nuestro planeta se mueve 7 km/s más rápido de lo previsto. En este sentido, antes se pensaba que la Tierra viajaba a 220 km/s y ahora se sabe que lo hace a 227 km/s.
Concretamente, este agujero negro supermasivo es cuatro millones de veces más masivo que nuestro Sol, uno de los más grandes que se conocen. Sin embargo, los investigadores aclaran que no hay peligro de que la Tierra termine siendo absorbida por este agujero negro, aunque sí lo hay de que lo haga el Sol.
“No hay que preocuparse (…) este hallazgo no significa que nuestro planeta vaya a terminar hundido en un agujero negro, sino que estamos más cerca de lo que creíamos”, explican los investigadores.
Para este mapa, los investigadores se basaron en una técnica llamada interferometría, que combina los datos de radiotelescopios para alcanzar la misma resolución que se conseguiría con un telescopio de 2.300 kilómetros de diámetros.
Con esta precisión, los científicos consiguieron datos tan concretos como la distancia real de la Tierra respecto a este agujero negro o su posición en la galaxia.
Además, con este mapa los científicos han logrado determinar que la Vía Láctea crecerá con el tiempo, a la vez que nacen nuevas estrellas. El siguiente objetivo del proyecto VERA consiste en determinar con exactitud cuáles son los objetos más cercanos a este agujero negro, con el objetivo de definir mejor la estructura y movimiento de la galaxia.
Para ello, los investigadores aumentarán el número de telescopios y la máxima separación entre ellos para lograr una mejor definición.