La directora de cine afirma que lo que no sabe si llamar cine a lo que se hace hoy en porno o entretenimiento para adultos.
Era el comienzo del milenio y Andrea García tenía una prometedora carrera de presentadora en la televisión regional de Medellín, ciudad a la que llegó desde pequeña cuando su papá, un militar (r), decidió radicarse allí.
Por El Tiempo
Después de pasar por talleres de actuación, esta manizaleña presentó programas de moda y farándula. Pero lo suyo era el sexo, la sexualidad, tema que en su casa nunca fue tabú. Quería no solo hablar sobre sexo, sino enseñar, derribar mitos, ser pionera.
Y lo logró. Reunió a un grupo de amigas y creó Sexmagazine, un espacio de televisión con un formato entre consultorio y revista erótica que atrapó a los televidentes. Gustó tanto que Andrea tuvo la idea de un canal para adultos, el primero en Colombia en la modalidad de pague por ver (PPV). Se llamó Kamasutra.
Ese fue el momento clave para el despegue de la carrera de García en el mundo del entretenimiento para adultos. Vinieron Swtich, un espacio de televisión transmitido en América Latina y Europa, y contratos con las prestigiosas marcas Penthouse, BangBros y Playboy.
Hoy en día, es reconocida en los principales festivales de cine erótico del mundo.
Andrea García se convirtió, en su momento (2005), en la primera directora de cine para adultos en Colombia y América Latina
Estos logros los debe a la productora 17/26 y al equipo que formó con su expareja Cristian Cipriani, quien dirigía y presentaba El Semental, un espacio en Kamasutra. García se convirtió, en su momento (2005), en la primera directora de cine para adultos en Colombia y América Latina.
Y mientras sigue hablando de temas tabú en su nuevo blog Ni puta ni santa, le cuenta a EL TIEMPO aspectos de su vida, opina sobre la sexualidad de hoy y del pasado, presente y futuro de la industria del entretenimiento para adultos.
¿Cómo es que la hija de un militar termina haciendo películas para adultos?
Al cine llegué después de 20 años trabajando en medios. Empecé haciendo televisión y viajaba a Barcelona cada año al Festival Internacional de Cine Erótico a comprar los derechos para transmitir películas. En uno de esos viajes tuve la idea de producir en Colombia y lo hice. Fue algo gradual y siempre tuve el apoyo de mi familia. No fue algo que chocara con mi crianza, fue otro paso.
Hay una persona que da la cara, yo soy la responsable y le quito a la gente un poco del morbo y el velo, de pensar que el sexo es un tema ‘malo’
¿Cómo era vista, hace 20 años, una mujer que hablara en público sobre sexo?
Fue muy atractivo y siempre la gente lo tomó bien, porque estaban esperando eso. Obviamente yo era una mujer joven, atractiva, hablando de sexo y a la gente le causaba curiosidad. La gente nos apoya, porque lo hago con un sentido de responsabilidad, en lo que hablo, en lo que digo, en la estética de las cosas y en dar la cara. Hay una persona que da la cara, yo soy la responsable y le quito a la gente un poco del morbo y el velo, de pensar que es un tema “malo”.
¿No es difícil hablar de sexo sin caer en lugares comunes o estereotipos?
Precisamente por eso, hay una línea delgada y el tema se toma o de manera chabacana, ligera, o de una manera seria y atractiva. Yo creo que haber sido apoyada por especialistas en el tema ha hecho que se respalde mi trabajo y mi voz dentro de la industria del porno en Colombia.
¿La Colombia de hace 20 años, sexualmente, en qué se diferencia de la de hoy?
Es más abierta, con ganas de experimentar, pero creo que hace falta más líderes o más personas que orienten. La gente está tomando el tema de una manera tan relajada, como sin conciencia. Creo que hay tanta libertad que la gente no está teniendo conciencia.
¿Con sus programas ha contribuido a que la gente sepa más del tema?
Sí, de hecho, esa es la esencia, es lo que pretendo, me considero una ‘periodista sexual’ en un medio donde hay gente que habla solo por entretener. La gente que ha estado conmigo sabe que siempre lo he hecho sin engaños. No es solo darle a la gente diversión y que ‘morbosee’, la idea es que también la gente se eduque.
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