Una tropa completa de monos alojados en una instalación de la NASA fue asesinada en lugar de ser enviados a un santuario, y un legislador de Nueva York exige saber por qué, según un informe del martes.
Por New York Post
Los 27 primates del Centro de Investigación Ames de la NASA en Silicon Valley de California recibieron dosis letales de medicamentos para sacrificarlos el 2 de febrero de 2019, informó The Guardian .
Los monos estaban envejeciendo y 21 tenían la enfermedad de Parkinson, dijo The Guardian, citando documentos obtenidos bajo la Ley de Libertad de Información.
La representante estadounidense Kathleen Rice (D-Long Island) dijo que envió una carta al administrador de la NASA, Jim Bridenstine, en la que le pide que justifique la masacre.
“Espero una explicación del administrador Bridenstine sobre por qué estos animales fueron obligados a consumirse en cautiverio y ser sacrificados en lugar de vivir sus vidas en un santuario”, dijo Rice a The Guardian.
Los defensores de los derechos de los animales también se indignaron por la impactante revelación.
John Gluck, experto en ética animal de la Universidad de Nuevo México, dijo que los monos “aparentemente no se consideraban dignos de una oportunidad de vivir en un santuario”.
Disposición en lugar de la expresión de la simple decencia. Vergüenza para los responsables ”, dijo.
Mike Ryan de Rise for Animals, un grupo sin fines de lucro que obtuvo los documentos, dijo que las vidas de los monos fueron tratadas como “trágicas ideas posteriores”.
“La NASA tiene muchas fortalezas, pero cuando se trata de prácticas de bienestar animal, son obsoletas”, agregó.
La NASA usó chimpancés y otros primates para probar su cápsula espacial Mercury y lanzó un chimpancé de 3 años llamado Ham al espacio en 1961.
Pero los monos asesinados el año pasado eran parte de un acuerdo de cuidado conjunto con LifeSource BioMedical, una compañía farmacéutica que alquila espacio en el Centro de Investigación Ames, dijo The Guardian.
La directora ejecutiva de LifeSource, Stephanie Solis, le dijo a The Guardian que a la compañía se le entregaron las criaturas “hace años” porque su edad y su mala salud impedían que fueran colocadas en un santuario.
Solís también dijo que los monos no habían sido sometidos a experimentos de investigación desde entonces.
“Acordamos aceptar a los animales, actuando como un santuario y brindando todo el cuidado a nuestro propio costo, hasta que su edad avanzada y su salud en declive resultaron en la decisión de sacrificarlos humanamente para evitar una mala calidad de vida”, dijo Solís.
Un portavoz de la NASA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.