Unos 500 familiares de personas que murieron por el COVID-19 en Italia anunciaron el miércoles la puesta en marcha de acciones legales contra autoridades regionales y nacionales, a las que reclaman 100 millones de euros (122 millones de dólares) en daños.
La demanda civil, que los litigantes dijeron será presentada ante una corte de Roma en las próximas horas, está dirigida contra el primer ministro, Giuseppe Conte, el ministro de Salud, Roberto Speranza, y el gobernador de la región norteña de Lombardía, Attilio Fontana.
Italia, el primer país occidental golpeado por el coronavirus, ha sufrido casi 70.000 muertes por el COVID-19 desde que comenzó el brote en febrero, la tasa más alta en Europa y la quinta mayor del mundo. La región más golpeada es Lombardía, donde se detectó el primer paciente el 20 de febrero.
La demanda está siendo presentada por miembros de un comité llamado “Noi Denunceremo” (“Denunciaremos”), establecido en abril para representar a los familiares de fallecidos en Bérgamo, una de las ciudades lombardas más afectadas.
“Este caso es nuestro regalo de Navidad para los que deberían haber hecho lo que se suponía que debían hacer, pero no lo hicieron”, declaró el presidente del grupo, Luca Fusco, en un comunicado.
El comité sostuvo que, cuando se originó el brote en Lombardía, las autoridades locales y el gobierno central no adoptaron una acción rápida que podría haber evitado la necesidad de un confinamiento nacional y los perjuicios económicos generados.
También cargaron contra la falta de preparación, ya que ni Roma ni Lombardía tenían un plan actualizado para lidiar con una posible pandemia.
“Se pedirá a las autoridades una compensación promedio de 259.000 euros por persona, para un desembolso total de unos 100 millones de euros”, indicó el grupo en el comunicado.
Reuters