La cámara baja del parlamento de Rusia aprobó el miércoles en su tercera y última lectura un proyecto de ley sobre la introducción de penas de cárcel para las personas declaradas culpables de hacer comentarios difamatorios en Internet o en los medios de comunicación.
El proyecto de ley, que aún requiere la aprobación de la cámara alta y la firma del presidente Vladimir Putin para convertirse en ley, ha suscitado críticas de opositores al Kremlin que dicen que las autoridades podrían usarlo para encarcelar a los críticos y reprimir la disidencia.
Según el proyecto de ley, una persona condenada por difamación en Internet podría ser encarcelada hasta por dos años y multada con hasta 1 millón de rublos (alrededor de 13.300 dólares). Las personas acusadas de realizar acusaciones “difamatorias” de violación u otros delitos graves podrían enfrentar hasta cinco años tras las rejas, dice el texto del proyecto de ley.
El crítico del Kremlin, Alexei Navalny, sugirió que si el proyecto de ley se convierte en ley, debería usarse contra las autoridades rusas. “Recuerdo muy bien cómo Putin declaró la victoria sobre el coronavirus este verano”, escribió Navalny en Twitter, en una referencia sarcástica al aumento de las infecciones por COVID-19 que comenzó poco después de los comentarios del presidente.
Rusia ha introducido leyes de Internet más estrictas en los últimos años que requieren que los motores de búsqueda eliminen algunos resultados de búsqueda y que los servicios de mensajería compartan claves de cifrado con los servicios de seguridad.
El año pasado, Rusia introdujo nuevas multas para las personas que insulten a las autoridades en línea o difundan noticias falsas.
Pero la prisión y la multa no son los únicos alcances de la nueva y polémica normativa, de aprobarse. El proyecto permitiría el bloqueo de sitios web extranjeros que, según dice, “discriminan” a los medios rusos. Una segunda ley le permitiría imponer grandes multas a las empresas que no eliminen contenido prohibido en el país.
De acuerdo a NPR, los proyectos fueron aprobados por la Duma y si se convierten en ley, como se espera, significarían que Rusia podría bloquear sitios web como YouTube, Facebook y Twitter que etiquetan el contenido producido por los medios de comunicación rusos como “afiliados al estado”. Según la legislación, las autoridades rusas podrán bloquear o ralentizar dichos sitios, es decir censurarlos.
Twitter ha etiquetado las cuentas de los medios de comunicación rusos como “afiliadas al estado”, lo que enfurece a Rusia, informa Reuters. El presidente Putin ha pedido a Rusia que cree sus propias plataformas de redes sociales para obtener un mayor control.
Human Rights Watch fue una de las primeras organizaciones no gubernamentales en advertir sobre el atropello a la libertad de expresión que esta ley significaría de aprobarse. Señala que las autoridades rusas ya tienen varias formas de restringir el contenido en línea: “La ley de ‘Internet soberana’ de 2019, por ejemplo, permite al gobierno utilizar tecnología para rastrear, filtrar y desviar el tráfico de Internet, lo que genera preocupaciones sobre la bloqueo extrajudicial de contenido legítimo“.
Libertad vigilada en Rusia
Hace una semana, Infobae daba cuenta de una red de complicidad entre el gobierno de Putin y medios de comunicación dedicados a desinformar respecto de las vacunas norteamericanas, alemanas y británicas. Lo hacían con complicidad de medios estatales como Sputnik, según un reporte especial.
URL de ese sitio permitían infiltrarse en los ordenadores de los usuarios para poder sustraer información de ellos y conocer en detalle cuáles son sus intereses y así reorientarles información según la propia conveniencia del Kremlin. Reuters