Cuando en una democracia desaparecen el estado de derecho, la separación de poderes, la autonomía e independencia de los poderes públicos ,cuando hay una justicia politizada con un debido proceso haciendo agua y unos cuerpos policiales amparados por la impunidad para seguir violando sistemáticamente los derechos humanos de los ciudadanos, la democracia pasa a terapia intensiva, denunció el exparlamentario, abogado defensor DDHH y coordinador de la defensa por los derechos civiles Rafael Narváez
“El Estado ya no encuentra que DDHH vulnerar, los derechos civiles y políticos, libertad de expresión, derecho a la salud, a la alimentación y los servicios básicos desaparecieron de nuestra Constitución”, expresó.
“2020 a punto de irse, deja heridas, dolor, sentimientos, luto en los hogares venezolanos y las víctimas son innumerables, como el caso de los 5 millones de desplazados que huyendo de la hambruna se encontraron con el desprecio, la xenofobia y muertes en los países receptores -como es el caso lamentable de Guiria, más de 35 criollos perdieron la vida en el mar intentando llegar a Trinidad y Tobago en la búsqueda de una mejor calidad de vida que le negó el Estado sin alma e indolente-“, fustigó.
“El balance de los derechos humanos ya finalizando el año es muy triste y preocupante, estamos en presencia de un Estado intoxicado de poder amparado en la Fanb, impregnada de tinte político que cada día se aleja de la Constitución y deja a nuestro pueblo en el mayor grado de indefensión sin esperanzas”, manifestó.
“Solo nos queda el camino lento y lleno de espinas pero con más posibilidades de lograr la reparación del daño a las víctimas de violación sistemática DDHH y crímenes de lesa humanidad por parte del Estado, que es la Corte penal internacional, ya superada la fase 3 se podrá iniciar la investigación penal contra los responsables de cometer estos horrendos crímenes”, finalizó.
Nota de prensa