Varios privados de libertad fueron trasladados a su ciudad de origen luego de protagonizar un motín en el Centro de Formación para el Hombre Nuevo “El Libertador” en protesta por la violación al derecho a una buena alimentación. Los reclusos iniciaron el reclamo a eso de las 8:00 de la noche del viernes 1 de enero y culminaron alrededor de la 1:30 de la tarde del sábado, segundo día de este año 2021.
Por Rubén Bolívar Idrogo / UVL Carabobo
Esta cárcel, situada en la parroquia Tocuyito del municipio Libertador, estado Carabobo, alberga a más de mil reclusos, unos 1.300, procedentes de varios sitios del país. Los reclusos y sus familiares han venido denunciando presuntas irregularidades con respecto a la alimentación, así como problemas de salud y retardo procesal.
“VUELVE A CASA”
De acuerdo al relato de los familiares, esto no era el resultado esperado, pero fue lo que se logró; un “Vuelve a casa” a causa del motín que hicieron desde las 8:00 de la noche del viernes cuando comenzaron a quemar colchones y basura en la azotea de una de las torres del Centro de Formación para el Hombre Nuevo “El Libertador”.
Entre los traslados, figuran 58 privados de libertad: 30 para el Internado Judicial del estado Barinas, 21 para el Centro Penitenciario de Occidente (CPO) en Santa Ana, estado Táchira y siete rumbo al Centro Penitenciario de la Región Andina (Cepra). También hubo traslado para el Centro de Rehabilitación Social El Rodeo y para la Cárcel San Francisco de Yare, ambos en el estado Miranda; pero no revelaron el número de reclusos.
CAMBIADOS PARA LA MÍNIMA
En cuanto a los presos que participaron en el motín por el reclamo al derecho de la alimentación, según, de “manera voluntaria” serían cambiados a la Mínima del Complejo Penitenciario Carabobo (penal de Tocuyito).
Familiares de los privados de libertad sostienen que no los quieren en el Centro de Formación para el Hombre Nuevo “El Libertador” por “revoltosos, ya no los miran con buenos ojos porque reclamaron sus derechos”.
Desde hace varios meses los reclusos y familiares se vienen quejando de la falta de alimentos. Las autoridades del penal solo les suministraban agua de arroz y agua de bollo y eso cuando les salía en ganas. Les servían la “comida” en horas de la noche y de la madrugada, entre las 2:00 y 3:00 am. “Nuestros familiares se estaban muriendo de hambre y por eso se enfermaban tanto. Claro, al no consumir los nutrientes necesarios se les bajan las defensas”, manifestó la madre de un joven.
Otra añadió, que todo tuvo su clímax cuando los “hambrientos” vieron por las cámaras de seguridad cuando los “rancheros”, los presos encargados de cocinar para los custodios y demás autoridades; “comían, bebían y se sacaban fotos para enviarlas por WhatsApp, incluso, hasta se portaban provocativos con los demás reclusos”.
Varios presos, supuestamente, bajaron de las torres y agredieron a varios de los “rancheros” causándoles heridas a varios de ellos, aunque esta información no ha sido confirmada por las autoridades del centro reclusorio.
SITUACIÓN IRREGULAR
Asimismo, se conoció de manera extraoficial, que la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) fue notificada sobre una situación irregular el 1 de enero en las instalaciones del Centro de Formación Hombre Nuevos “El Libertador”.
Que, aproximadamente 160 internos (privados de libertad), quienes demandaban mejoras en la alimentación, se encontraban en la azotea generando focos de disturbio; quemando basura.
La situación estuvo en proceso de mediación por parte del Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario, la cual finalizó pasada la 1:00 de la tarde del sábado 2 de enero.
Los familiares de los privados de libertad hicieron un llamado al Fiscal General de la República, Tarek William Saab y a la ministra Mirelys Contreras para que le meta la lupa al Centro de Formación para el Hombre Nuevo “El Libertador”, porque al parecer, hay un foco de corrupción con los alimentos aportados por el Estado para la alimentación de los privados de libertad.