Honduras se acerca a los 128.000 contagios y los 3.300 muertos por la covid-19, sin conocer la expansión real de la epidemia y la amenaza de una nueva variante del virus identificada en el Reino Unido a diez meses de la confirmación de los primeros dos contagios.
“Nosotros creemos que hay muchísimos más casos de los que oficialmente reportan”, dijo a Efe la presidenta de la Asociación de Médicos del Instituto Nacional Cardiopulmonar de Tegucigalpa, Suyapa Sosa.
Con un total de 127.945 casos, según datos del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), Honduras es el cuarto país de Centroamérica en número de contagios, por detrás de Panamá, Costa Rica y Guatemala.
La cifra de muertos alcanza los 3.273, aunque Sosa cree que podrían ser muchos más, ya que sólo se contabilizan de manera oficial los decesos por coronavirus confirmados, no así los fallecidos en sus domicilios, a los que no se les ha realizado ninguna prueba o no se les coloca en el acta de defunción que murieron por covid-19.
“Las cifras más reales de (decesos) son las de las funerarias (que reportan más de 7.000 muertes), son las más fidedignas en el sentido que ellos reciben las defunciones para poder vender los féretros”, señaló.
La solución para conocer las cifras reales, según Sosa, quien además es jefa del departamento de Neumología de ese instituto, conocido como Hospital del Tórax, pasa por el procesamiento de más test en el país.
Lamentó que el país no haya podido practicar hasta ahora al menos 3.000 pruebas diaria, como han venido recomendando médicos de hospitales públicos que están al frente de la pandemia.
En Honduras, añadió, ha “faltado una integración seria de la gente que sabe manejar pandemia y que no tenga tinte político”.
ETAPA CRÍTICA
Honduras anunció el 11 de marzo pasado los primeros dos casos de covid-19 en el país, en dos mujeres hondureñas procedentes de España y Suiza.
Los departamentos de Cortés, en el norte, y Francisco Morazán, en el centro, donde se localiza Tegucigalpa, la capital, siguen siendo los que más casos del coronavirus registran, con 35.967 y 35.792 contagios, respectivamente.
Autoridades sanitarias han señalado que los casos de muertos y contagios han aumentado por las fiestas navideñas y de fin de año, y porque muchos hondureños que todavía permanecen en albergues, como damnificados de las tormentas Eta e Iota, no están tomando las medidas sanitarias para evitar el contagio.
Los mercados populares y los medios de transporte se han convertido también en focos de propagación para el virus al concentrar enormes aglomeraciones de gente.
“Estamos es una etapa crítica, estamos teniendo mucha positividad, y para mala suerte hemos tenido dos huracanes que vinieron a golpear muchísimo al país, ya con una economía dañada antes y por la covid-19, y ahora prácticamente destruida por los huracanes”, destacó.
A pesar del duro panorama, Sosa dijo que los hondureños “aún no hemos visto una respuesta de que hacer en ninguno de los desastres que hemos tenido”, por lo que la situación “será más crítica” las próximas semanas.
Honduras ha sido “el patito feo de la pandemia, por ser uno de los países que peor la ha manejado”, subrayó la especialista.
HOSPITALES Y CENTROS DE TRIAJE SATURADOS
Ante el notable repunte de los casos, las autoridades hondureñas decretaron la víspera un toque de queda desde las 21.00 hora local hasta las 5.00 de la madrugada (entre las 3.00 y 11.00 GM).
El alza de contagios amenaza de nuevo la capacidad de los hospitales y los centros de triaje en Honduras, país donde médicos han pedido aumentar la vigilancia frente a la nueva cepa de covid-19, aunque hasta ahora no se han detectado casos.
Debido a ello, el Hospital General San Felipe de Tegucigalpa habilitó una unidad de cuidados intensivos (UCI), lo cual contribuirá a disminuir la presión del Hospital El Tórax, dijo a Efe Nolia Martínez, una intensivista del nosocomio.
“En esta etapa vamos a ver pacientes con covid-19 graves”, explicó la especialista, quien indicó que la sala UCI cuenta con dos intensivistas, diez médicos internistas y un equipo de enfermería.
Expresó su preocupación por el reciente avance de casos graves de coronavirus por diferentes ciudades del país, por lo que considera que era “urgente” habilitar la unidad de cuidados intensivos.
RELAJAMIENTO DE POBLACIÓN
La relajación de la población de Honduras en lo que respecta a las medidas sanitarias ha propiciado rebrotes del coronavirus, por lo que Martínez instó a la población a que “no baje la guardia” contra la enfermedad que ha afectado a “núcleos familiares enteros”.
Recordó además la importancia de usar mascarilla, lavarse las manos y el distanciamiento social para frenar la propagación del virus.
“No nos confiemos, ni en nuestras propias casas debemos de bajar la guardia”, subrayó la intensivista del Hospital San Felipe, que cuenta además con un centenar de camas para pacientes con covid-19.
El presidente de la Asociación de Médicos del Seguro Social de la región noroccidental de Honduras, Carlos Umaña, pidió hoy “responsabilidad” a la población y “control” al Gobierno tras confirmar la muerte de 17 personas por covid-19 en San Pedro Sula, norte.
Umaña indicó en un mensaje en Twitter que “sino nos unimos esta semana será catastrófica, seguimos al 100% ocupación hospitalaria”.
EFE.