Reino Unido está ampliando su masivo despliegue de vacunas COVID-19 ante la imparable propagación del virus que está experimentado en los últimos días. Su principal responsable médico dijo el lunes que las próximas semanas de la pandemia serán las peores hasta ahora, con muertes y casos que alcanzarán niveles récord, poniendo al servicio de salud del país bajo una enorme presión.
Las muertes de COVID-19 han superado ya la barrera de 81.000 en el Reino Unido, mientras los casos superan los 3 millones ante la expansión de una nueva variante del virus entre la población, y una de cada 20 personas está infectada en algunas partes de Londres.
“Las próximas semanas van a ser las peores semanas de esta pandemia en términos de números en el NHS (Servicio Nacional de Salud)”, dijo Chris Whitty, asesor médico en jefe del Gobierno británico.
“Cualquiera que no esté conmocionado por la cantidad de personas en el hospital que están gravemente enfermas en este momento y que están muriendo en el curso de esta pandemia, creo que no ha entendido nada de nada. Es una situación espantosa”, dijo a la cadena de televisión BBC.
Con la intención de contener la pandemia y tratar de restablecer un cierto grado de normalidad para primavera, Reino Unido ha puesto en marcha el mayor programa de vacunación del país, con el objetivo de haber ofrecido para mediados de febrero la inyección a las personas en las cuatro principales categorías de prioridad, alrededor de 15 millones personas.
Tras haberse convertido en el primer país en aprobar vacunas desarrolladas por Pfizer-BioNTech y por Oxford-AstraZeneca, Reino Unido abrirá grandes siete centros de vacunación, con el fin de alcanzar el objetivo de ofrecer vacunas a 15 millones de personas para mediados del próximo mes.
“Las vacunas realmente están comenzando a aumentar, 200.000 por día, hemos hecho un trabajo increíble la semana pasada”, dijo el ministro responsable de vacunación, Nadhim Zahawi, a Sky News, que añadió que antes del 15 de febrero ofrecerían vacunas a los que se encuentran en los grupos de riesgo más altos, los ancianos y los trabajadores sanitarios de primera línea.
Más de 81.400 personas en Reino Unido han muerto de COVID-19, la quinta cifra oficial de muertes más alta a nivel mundial.
El viernes, el alcalde de Londres advirtió que los hospitales de la capital británica estaban en peligro de verse abrumados por pacientes de COVID, y ministros y dirigentes sanitarios salud han rogado a la gente que respete las medidas de confinamiento y se quede en casa a menos que sea esencial salir.
“Tenemos que ser capaces de mantener esto durante varias semanas más”, dijo Whitty, agregando que serían necesarias “medidas significativas” hasta algún momento de la primavera.
“Ahora estamos muy cerca del punto, con las vacunas, en el que podemos superar esto, pero todavía no es así”.
Se ha pedido al Gobierno que tome medidas más duras contra quienes infringen las reglas, como negarse a usar mascarillas en los supermercados, ante la preocupación de que los compradores en las tiendas estén propagando la enfermedad.
“Estas reglas no son límites que se puedan ignorar. Estas reglas están ahí para tratar de asegurar que controlemos este virus”, dijo Zahawi.
Reuters