Unos 300 indígenas waraos ya han emigrado a Brasil en lo que va del mes de enero por la agudización de la situación de precariedad en sus comunidades. Así lo informó Toedolinda Moraleda, casica warao de uno de los abrigos de Pacaraima en Brasil. El aumento diario de los productos, la escasez de gas de doméstico y la falta de atención gubernamental, han sido algunos de los factores que han llevado a decenas de personas de las comunidades de San Francisco de Guayo, Santa Rosa de Araguao, Araguaimujo, Jubasujuru, Cangrejito, Aunaburu, Siawani y Muaina del municipio Antonio Díaz, del estado Delta Amacuro, a emigrar a principios de este nuevo año.
Una vez recibido este nuevo año y con la esperanza de una mejor atención gubernamental, las familias decidieron dejar su país para encontrarse con sus familiares que ya han emigrado a Brasil.
“Por aquí casi todos los días están llegando hermanos waraos, llegan caminando y con hambre y rápidamente las autoridades los atienden”, dijo la vocera del abrigo Janokoida, municipio Pacaraima del estado Roraima.
75 personas entre mujeres, hombres y niños llegaron el pasado viernes 8 de enero a la frontera que aún se encuentra cerrada, sin embargo, fueron atendidos por los militares y representantes de la ACNUR con el debido protocolo de seguridad, para prevenir el virus Covid-19, para luego ser ubicados en los refugios distribuidos en Boa Vista, Pintolandia, Jardin Floreste o Janokoida.
La mayoría de las personas han llegado caminando, deshidratadas, y con hambre, por lo que rápidamente son atendidas, y reciben apoyo para la tramitación de sus documentos en calidad de refugiados.
El año comienza con una nueva ola migratoria warao
El pasado viernes, 8 de enero, la agencia de noticias internacional AFP detalló, de acuerdo a lo informado por la Defensoría Pública de Brasil sobre la llegada de un grupo de migrantes del estado Monagas, conformado por 23 adultos y 32 niños, entre los que se cuenta una mujer embarazada y 19 personas indocumentadas.
Las personas fueron trasladadas a la Policía Federal de la región. Una fuente consultada por AFP comentó que los indígenas se encontraban en condiciones muy precarias de higiene. Debido a su estado de vulnerabilidad, la Defensoría Pública y la Fiscalía de Brasil solicitaron impedir su deportación. Un juez brasileño impidió la deportación de este grupo de 55 indígenas de la etnia warao que habían entrado a Brasil por Pacaraima (estado de Roraima) luego de tres semanas de caminata.
Nota de prensa Kape Kape