En un nuevo giro de las repercusiones del asalto al Congreso de los Estados Unidos perpetrado por seguidores de Donald Trump el pasado 6 de enero, congresistas demócratas plantearon este jueves sus sospechas respecto del papel desempeñado por sus colegas republicanos. Sin mencionar a ningún legislador en particular, creen que algunos podrían haber cooperado con los invasores, que intentaron anular la confirmación de Joe Biden como presidente electo.
Por Infobae
Una de las cosas que llama la atención de los demócratas es cómo la turba sabía dónde ir cuando entró al edificio. Es cierto que los planos de cada piso están publicados y muestran dónde están, por ejemplo, las oficinas de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes. Pero eso no impide que los dirigentes que pasarán a ser oficialismo el 20 de enero consideren que los intrusos tuvieron ayuda interna.
Es por eso que un grupo de 34 congresistas demócratas firmó una carta para pedir investigar la “sospechosa” visita al Capitolio de trumpistas invitados por algunos legisladores republicanos en la víspera del asalto, pese a que las giras están suspendidas, y que incluyeron zonas delicadas para la seguridad. La misiva indica que algunos de los firmantes “fueron testigos de un gran número de grupos externos en el complejo (del Capitolio) el 5 de enero”.
”Lo que yo vi fue a grupos de personas que no tenían por qué estar ahí, caminando por las oficinas del Congreso (…) Había personas caminando por los pasillos vestidos claramente como personas que participaron en la manifestación (a favor de Trump)”, explicó este jueves en la cadena CBS la congresista demócrata Abigail Spanberger, una de las firmantes de la carta.
Los congresistas recuerdan que debido a la pandemia las visitas del público al Capitolio han sido canceladas y solo miembros del Congreso podrían haber facilitado el acceso de ese grupo de trumpistas. Algunos han asegurado que al menos dos colegas republicanos podrían haber patrocinado estas visitas.
”Los visitantes que encontraron algunos de los miembros del Congreso firmantes de esta carta parecen estar relacionados con la manifestación en la Casa Blanca del día siguiente”, indica el texto enviado a los responsables de la seguridad de la Cámara de Representantes y del Senado, así como al jefe en funciones de la Policía del Capitolio.
La concentración de la Casa Blanca, a la que asistió el presidente saliente, Donald Trump, estaba convocada para protestar contra la sesión conjunta del Congreso que iba a certificar ese día la victoria electoral de Biden, que Trump ha reiterado falsamente que es resultado de un gran fraude. En su intervención, Trump conminó a los centenares de asistentes a marchar hacia el Capitolio y “mostrar fuerza”. Antes de que terminara su discurso varios grupos comenzaron a intentar romper el perímetro de seguridad del complejo y alrededor de las 2 de la tarde consiguieron ingresar por la fuerza, obligando al desalojo de todo el recinto durante varias horas.
”Miembros del grupo que atacó el Capitolio parecen haber tenido un conocimiento inusualmente detallado del plano del complejo del Capitolio. La presencia de estos grupos (los de la víspera) en el Capitolio es sin duda sospechosa”, apuntaron los congresistas demócratas.
Según la congresista por Nueva Jersey y también firmante del documento Mikie Sherrill, estos grupos invitados por congresistas republicanos aún no identificados fueron en una misión de “reconocimiento” previa al asalto del 6 de enero. Sherrill, ex piloto de la Armada, y otros firmantes, como Spanberger, ex agente de la CIA, tienen experiencia militar y en inteligencia, por lo que aseguran que hacen las acusaciones teniendo la certeza de que se requiere una investigación.