El exparlamentario, abogado defensor de los derechos humanos y coordinador de la defensa por los derechos civiles, Rafael Narváez, manifestó que la prioridad en este momento no es colocar mas estrellas a nuestro tricolor nacional y lo primero que debe hacer un Estado responsable es hacer el esfuerzo por detener la hambruna como consecuencia de la hiperinflación y la desigualdad social generada por los salarios de hambre devorados por el crecimiento del dólar que aniquiló nuestra moneda nacional, los servicios básicos como el agua, gas doméstico, energía eléctrica siguen sin resolverse y esta situación sigue provocando el aumento del desplazamiento forzado de miles de venezolanos a otros países por qué perdieron su esperanzas luciendo indefenso con su calidad de vida deteriorada por no ser prioridad como seres humanos por el régimen.
El coordinador nacional de los derechos civiles se preguntó que hasta cuando más poder si lo tienen todo, los poderes públicos incluyendo las Fanb y los cuerpos de seguridad más violentos, represivos y voladores de los DDHH que descargan toda su ira y resentimiento contra todo aquel que levante su voz de reclamos justos por sus derechos constitucionales establecidos en nuestra todavía viva CRBV, nuestro pueblo necesita de manera urgente que se le restablezcan todos sus derechos infringidos para volver a la normalidad.
En este sentido, el abogado defensor DDHH fustigó las decisiones asumidas por parte de los parlamentarios de la nueva Asamblea Nacional fraudulenta que no tienen nada que ver con las promesas hechas a los electores durante la campaña electoral y por el camino que van veo muy lejos de asumir sus atribuciones de control a los poderes públicos y legislar en favor de un pueblo sigue en crucifixión, nada tiene que envidiar a la extinta Asamblea Constituyente que nunca cumplió con una nueva CRBV por el contrario fue el paredón judicial contra la disidencia opositora.
Para finalizar, el defensor DDHH exigió a los poderes romper con la camisa de fuerzas y la disciplina partidistas impuesta por el efectivo y así recuperar su autonomía e independencía para reparar el daño causado a los derechos y garantías constitucionales de los ciudadanos, de lo contrario la historia los seguirá juzgando .