Las opciones de entretenimiento en Caracas se han reducido en gran medida en los últimos años. Para Carlos “Potoko” Gómez, esto supuso la oportunidad de presentar una idea con gran éxito internacional, como las conocidas habitaciones de escape, logrando reactivar una nueva ventana de esparcimiento en Venezuela.
Raylí Luján / La Patilla
Escape Caracas, mind games, abrió al público el 14 de febrero de 2020 bajo la dirección de Gómez, quien regresó luego de unas vacaciones familiares con el proyecto en mente. Ese primer mes antes de la llegada del Covid-19 al país, la receptividad del público con el espacio activado en El Hatillo superó sus expectativas.
Desde peticiones de mano, cumpleaños hasta despedidas de soltera, hicieron que se duplicaran las reservas así como el personal de trabajo. Con la llegada de la cuarentena en todo el país se vieron obligados a cerrar hasta octubre, aunque se mantenían activos en redes sociales con retos y acertijos, explorando además la posibilidad de una experiencia de escape online, que finalmente no se desarrolló.
El proyecto que cuenta con dos salas: ‘El asesinato de Arciniegas’ y ‘Contagio mortal’, fue tropicalizado tras asumir elementos de la personalidad del venezolano. Las más de 20 experiencias de uno de los socios permitió establecer varias ideas en conjunto y en marzo se permitirán inaugurar una tercera sala llamada ‘La mafia rusa’.
El público principal de las primeras habitaciones de escape (escape room) en Caracas son jóvenes entre 18 y 35 años. También han llegado niño que desean participar y la edad mínima recomendada es desde los 12 años. Las habitaciones están diseñadas a prueba de claustrofóbicos y no presentan ningún tipo de reto físico. Los costos dependen de la cantidad de personas que jueguen. Si el grupo es de 5 ó 6 personas, cada uno debe pagar 10 dólares. Si el grupo es de 3 ó 4 personas, cada uno pagaría 14 dólares. Si son 2 personas, cada uno paga 16 dólares.
Tanto Carlos como sus compañeros confían en que están frente a la apertura de un nuevo ramo, que podría sumar más competencia entre los emprendedores del país, que apuestan por una mejoría de la economía nacional. Consideran que el crecimiento se ha dado precisamente por la necesidad de distracción que existe en la Venezuela actual.
Hasta ahora cuentan con varios proyectos en camino. El traslado del Escape a las casas es uno de ellos, una vez sea superado el virus mundial, y la experiencia de team building, con un coach para la orientación de equipos de trabajo que permita evaluar los roles de cada integrante mientras disfrutan del juego mental.