La fiscalía rusa se declaró favorable este lunes a un encarcelamiento de Alexey Navalny durante varios años, un día antes de una vista en la que el opositor se enfrenta a entre dos y tres años de prisión y tras la represión de las manifestaciones a su favor el domingo.
La fiscalía dijo que apoyaba el pedido de encarcelamiento de los servicios penitenciarios rusos (FSIN) por considerarlo “legal y justificado”, en un comunicado difundido el lunes.
Los FSIN quieren revocar la suspensión de pena del principal detractor del Kremlin por haber violado su control judicial en un caso que remonta a 2014.
Esta declaración refleja las determinación de las autoridades frente a Navalny , pese a las manifestaciones organizadas el domingo por segundo fin de semana consecutivo en más de un centenar de ciudades de Rusia para pedir su liberación.
Según OVD-Info, 5.611 personas fueron detenidas en Rusia durante las manifestaciones pro-Navalny del domingo. Se trata de un récord, en la historia moderna del país, según esta oenegé.
Entre los detenidos hay más de 1.800 personas en Moscú, donde manifestantes y policías jugaron al gato y al ratón durante todo el día en la ciudad, cuyo centro quedó bloqueado, incluido el metro.
En San Petersburgo, segunda ciudad de Rusia, fueron detenidas más 1.300 personas, agregó la oenegé, especializada en el seguimiento de las manifestaciones.
“Aceleración de la represión”
“Estamos ante una aceleración de la represión política”, declaró a la AFP Léonid Drabkin, coordinador de OVD-Info.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, consideró justificada esta represión al denunciar la participación “de bastantes agitadores y provocadores, más o menos agresivos frente a las fuerzas del orden”.
Militante anticorrupción y principal opositor al Kremlin, Navalny, está encarcelado desde el 17 de enero, cuando regresó de Alemania, donde estuvo cinco meses tras un envenenamiento del cual acusa al presidente ruso Vladimir Putin
El motivo de su detención fue la violación, según las autoridades, de las condiciones de una condena de tres años y medio, con suspensión de pena, pronunciada en 2014, y que ahora podría ser transformada en sentencia firme.
Navalny se arriesga al martes a dos años y medio de cárcel ya que cumplió en arresto domiciliario parte de la pena. Sus partidarios convocaron una concentración frente al tribunal.
Condena internacional
Navalny, de 44 años, es objeto de múltiples procedimientos judiciales. El viernes está previsto que comparezca ante el tribunal por “difamación” de un veterano de guerra También se le investiga por fraude, un delito castigado con hasta diez años de prisión.
Paralelamente, varios de sus aliados y colaboradores están sometidos a arresto domiciliario o son objeto de demandas judiciales en las últimas semanas.
Algunos podrían ser encarcelados por haber violado “normas sanitarias” anticoronavirus al organizar las manifestaciones, y otros por incitar a menores a participar en reuniones prohibidas.
La esposa de Navalny, Yulia Navalnaya, fue multada el lunes con 20.000 rublos (unos 260 dólares) por participar en la manifestación del domingo en Moscú, donde fue detenida.
En la capital, los manifestantes querían reunirse inicialmente frente a la sede de los servicios especiales (FSB), pero las autoridades acordonaron el centro de la ciudad, lo que obligó a miles de manifestantes a desplazarse hacia el norte en un intento de llegar a la prisión donde Navalny está recluido.
La policía respondió con detenciones masivas y usando la fuerza sin miramientos.
Las condenas internacionales a esta represión fueron unánimes.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, criticó la represión mediante el “uso persistente de tácticas brutales” y el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, denunció “las detenciones masivas”.
Borrell desea reunirse con Navalny durante su visita a Moscú, del 4 al 6 de febrero, anunció su portavoz el lunes.
Este lunes, Francia instó a Alemania a abandonar el proyecto de gasoducto Nord Stream 2 con Rusia en reacción al caso de Navalny.
“Siempre hemos dicho que teníamos grandes dudas sobre este proyecto en este contexto”, declaró el secretario de Estado francés para los Asuntos Europeos, Clément Beaune.
Pero la portavoz del gobierno alemán, Martina Fietz, defendió este lunes el proyecto y señaló que Berlín no había cambiado “de posición” al respecto. AFP