La exponencial y grotesca guerra psicológica emprendida por el gobierno de calle y el gobierno militarista de calle que mandorrea Nicolás Maduro trata de encubrir con la celebración del 4F del 2021 la ejecución del Golpe de Estado de 1992. El régimen, con propaganda y desviaciones líricas, con violentos eventos como el de la Academia Militar en su guardia de prevención, cree o se imagina que va a disminuir o a derrotar la abstención no opaca del 6D, cuando se abstuvieron millones de seguidores que hoy aborrecen al régimen militarista por autoritario y farsante.
El 4F del 1992 fue y es en la historia política, un hito desgraciado, violento y sin sentido que sirvió de inicio para que la corrupción, el amiguismo y la cobardía por la vía del golpe de Estado iniciaran la destrucción de Venezuela. Esos conspiradores son quienes después de 29 años, conjuntamente con Nicolás Maduro, pretenden celebrar las ejecutorias de un régimen, creadores de la mayor desventura de los venezolanos como lo es la inmiseración. Inmiseración propia de un gobierno tiránico, irrespetuoso y distante del ejercicio de la política reemplazada por al sub-política y la anti-política.
El régimen–gobierno de Maduro en el 2021 sufre un gran aturdimiento, persigue, desvía y arresta a la oposición política y trata de controlar a una nación que esta harta de cárceles, juicios, persecuciones, plan de machete y peinilla por parte de uniformados o disfrazados que sirven de acólitos al régimen. Las celebraciones del 4F 2021 son una expresión de una huida hacia adelante propia de un grupo violento, fracasado o enredado en la gestión de gobierno. La huida hacia adelante demuestra como el golpismo chavista está distante de resolver los problemas políticos y sociales de la sociedad venezolana, en consecuencia permite a los golpistas del 4F un ejercicio de comedia para disimular la gravedad y la resistencia de la mayoría de los venezolanos en el 2021.
El régimen de NM +Somos está amarrado de manos y sancionado internacionalmente, de eso no queda duda. Venezuela a su interior como sociedad rechaza de manera plena y crea una gran masa democrática para, evitando la violencia y la fuerza bruta, hacer valer la Constitución, la Ley Orgánica de lo que fueron las fuerzas armadas, que sería todo lo contrario a lo ocurrido en la Academia Militar en un evento convulsivo y sin sentido, que pretendió captar la atención de los venezolanos. El 4F y sus actores, gobierno y grupo conspirador, en una confrontación publica, comunicacional y notoria enlazada con el proyecto de Carabobo 200 son la verificación de una distracción al venezolano que le rechaza ese gobierno militarista, que lo que sí ha impuesto en Venezuela es la inmiseración
La inmiseración es el símbolo y signo de un socialismo fracasado, incapaz e irresponsable que ha colocado a la mayoría de ciudadanos en la más dolorosa situación de vida, empobrecimiento, violencia política, persecución permanente, carencia de empleo , ambigüedad y ambivalencia del régimen privilegiando la anti-política y la sub-política. La inmiseración es la maniobra apropiada por parte de este régimen autocrático para imponer una situación de dominio-sumisión a una sociedad que demostró el 6D 2020 rechazar al socialismo militarista que es una mezcla de violencia, ignorancia y corrupción.
La inmiseración que hoy agota a los venezolanos ciertamente desconcierta, atemoriza, bloquea y esfuma la iniciativa democrática que, en contrario, potencia a grupúsculos mercenarios para que celebren, planteen supuestos heroísmos que fueron acciones contrarias a la Constitución, las leyes y a la ética profesional. Ética iutens y ética docens que fueron violentadas y son violentadas en 2021, al insistir en imponer una tiranía y un proyecto político que aconseja la isla. La inmiseración es un hecho de dominio brutal, que está de espalda a los cuatro discursos de la venezolanidad y subestima el gen democrático del venezolano.
El régimen de NM esta aturdido, asustado y además con la abstención del 6D está derrotado, en consecuencia, no puede hacer otra cosa más que gritar, berrear y celebrar por cuanto no tiene respuesta como gobierno para resolver las demandas prescritas y pospuestas de los venezolanos. El régimen aturdido se imagina que celebrando el 4F en el 2021 puede desviar la atención de la gran masa democrática, que hoy sufre inmiseración propia del marxismo y de los modelos políticos totalitarios. Toda esta descripción motivará a la mayoría democrática para que inicie, practique y se consolide en la invención de la política y así progresivamente alcanzar una democracia participativa, donde el cuerpo de leyes y la libertad sean la brújula política.
La abstención del 6D que no puede tener celebración el 4F del 2021 es una muestra de resistencia civil que significa desobediencia al régimen, pero también crecimiento de la soberanía digna que crecerá en ejecutorias políticas para transitar el camino de la democracia frente a payasos y disfraces, que declaran un carnaval para ganar espacio en los medios de comunicación. La reacción política de la masa democrática esta decidida en su peor circunstancia política impuesta por un régimen primitiva para demostrar su gen democrático del venezolano.
Es original,
Dr. José Machillanda
Director CSB-CEPPRO
@JMachillandaP
Caracas, 9 de febrero de 2021