Visitas virtuales pagas: La nueva apuesta de los museos en tiempos de pandemia

Visitas virtuales pagas: La nueva apuesta de los museos en tiempos de pandemia

Stephane Aquin (izq.) Y Mary-Dailey Desmarais (der.), Directora general y curadora del museo, respectivamente, animan a saludar a Sylvie Sills (centro), la primera invitada en llegar a la reapertura del Museo de Bellas Artes de Montreal. , Canadá, el 11 de febrero de 2021. – Los habitantes de Montreal, cansados por la pandemia, se regocijaron cuando un museo local de bellas artes reabrió el 11 de febrero después de haber estado cerrado durante meses, y dijeron a la AFP que “se siente tan bien” volver a tener una exposición cultural. El personal recibió a 30 invitados a la vez a intervalos de 15 minutos. Los visitantes deben comprar boletos en línea. En el interior, las señales recuerdan a las personas que deben mantener una distancia social de al menos dos metros (seis pies). (Foto de Andrej Ivanov / AFP)

 

Obligados a recurrir a la imaginación debido a la pandemia, un número creciente de museos ofrece visitas virtuales pagas, una nueva fuente de ingresos de amplitud aún desconocida.

Visitas interactivas, videojuegos, podcasts: desde el comienzo de la pandemia de covid-19, los museos rivalizan en iniciativas para atenuar los efectos del confinamiento y la aprehensión de los visitantes.

La oferta es casi siempre gratuita, aunque algunas instituciones osan ahora ponerle precio.

Desde enero, Graceland, la casa museo del fallecido cantante Elvis Presley, propone una visita guiada con la especialista Angie Marchese, que por 100 dólares por persona revela los secretos del lugar durante dos horas.

Unas 300 personas, el máximo previsto, se anotaron para cada una de las dos primeras visitas virtuales.

A fines de diciembre, Barbara Brown-Abolafia y estudiantes de la universidad Bergen Community College en Nueva Jersey realizaron un paseo virtual al Museo Metropolitano de Nueva York para descubrir la exposición “Una nueva mirada de los viejos maestros”.

Esta vez la experta no recorría el museo, como en Graceland. “Fue un formato con imágenes, parecía más un curso”, recuerda Brown-Abolafia.

Pero la calidad de la presentación, el hecho de que fue personalizada y de carácter interactivo, ya que los estudiantes podían hacer preguntas, hicieron que valiera la pena, dice esta profesora de inglés que creció en Nueva York y visitó el Met personalmente en muchas ocasiones.

“¿Es igual a estar dentro del Met? No, claro que no. Pero fue estimulante desde un punto de vista intelectual”, sostiene.

Antes de la visita, explicó el perfil de sus estudiantes a la experta “y ella se adaptó, no fue demasiado lejos, pero tampoco simplificó demasiado”. “Fue tan interesante que teníamos una hora y nos pasamos del tiempo por 20 minutos”.

– “Algo único” –

Un marcador de piso recuerda a los visitantes que mantengan la distancia en la exhibición de Jean-Paul Riopelle, que se extendió debido a los diversos cierres en Montreal en medio de la pandemia de coronavirus, en el Museo de Bellas Artes de Montreal en Montreal, Canadá, el 11 de febrero de 2021. – Los habitantes de Montreal, cansados de la pandemia, se regocijaron cuando un museo local de bellas artes reabrió el 11 de febrero después de haber estado cerrado durante meses, y dijeron a la AFP que “se siente tan bien” volver a tener algo de exposición cultural. El personal recibió a 30 invitados a la vez a intervalos de 15 minutos. Los visitantes deben comprar boletos en línea. En el interior, las señales recuerdan a las personas que deben mantener una distancia social de al menos dos metros (seis pies). (Foto de Andrej Ivanov / AFP)

 

El Met se lanzó en este nicho en junio, y entre julio y diciembre, realizó 116 visitas virtuales para más de 2.800 visitantes, a 300 dólares para un máximo de 40 adultos o 200 dólares para los estudiantes.

Además de los adultos, el Met ya recibió de manera virtual a 4.000 escolares entre julio y diciembre, entre ellos alumnos extranjeros, y la demanda está en alza, indicó el museo a la AFP.

Otros museos neoyorquinos como el Guggenheim, la Frick Collection o incluso el museo del 11 de Septiembre también invirtieron en esta propuesta.

El Louvre, el museo más visitado del mundo en 2019, aún no ofrece visitas virtuales pagas, aunque “reflexiona” sobre el asunto, según una portavoz.

Pese a la oferta de visitas virtuales pagas, el Museo Metropolitano explica que “es importante que el Met siga ofreciendo programas gratuitos, para todos”.

Con la pandemia, Zoom, Teams y otras plataformas de videoconferencias se han tornado habituales, subraya Michael Burns, director de diseño de Quatrefoil, una empresa que se especializa en la instalación de exposiciones.

Los invitados se alinean frente al Pabellón Jean-Noel Desmarais del Museo de Bellas Artes de Montreal durante su reapertura en Montreal, Canadá, el 11 de febrero de 2021. – Los habitantes de Montreal, cansados por la pandemia, se regocijaron cuando un museo local de bellas artes reabrió el 11 de febrero después de estar cerrado durante meses, y decirle a la AFP que “se siente tan bien” volver a tener algo de exposición cultural. El personal recibió a 30 invitados a la vez a intervalos de 15 minutos. Los visitantes deben comprar boletos en línea. En el interior, las señales recuerdan a las personas que deben mantener una distancia social de al menos dos metros (seis pies). (Foto de Andrej Ivanov / AFP)

 

“La idea de vivir algo único, el lado privado, pienso que eso es algo por lo cual la gente está dispuesta a pagar”, dice.

La pandemia “creó un nicho que antes no estaba tan establecido”, señala, aunque insiste en que nada reemplaza el contacto visual con la obra cuando estamos ante su presencia física.

En un mundo cada vez más globalizado, donde la demanda de cultura no para de crecer, el potencial de la oferta paga a distancia es no obstante consecuente.

“Las visitas en persona siempre estarán en el centro de nuestra oferta”, explica Debbie Miller, responsable de marketing de Elvis Presley Enterprises, que administra Graceland. Pero “tomamos en cuenta el hecho de que mucha gente no puede viajar a Memphis”, donde se encuentra Graceland.

Miller espera que “la demanda se mantenga una vez que las cosas regresen a la normalidad, porque eso ofrece una manera práctica y abordable de que los fans del Elvis del mundo entero conozcan Graceland”, al menos de manera virtual.

AFP

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