El instinto de supervivencia es quizá una de las fuerzas más poderosas de los seres humanos. Así lo comprobó Diosina Serra Castillejo, una campesina costeña de 61 años que luchó mano a mano contra un jaguar de dos metros que estaba matando a sus hermanos.
Los Serrano Castillejo son cuatro hermanos que viven en la finca Nueva Esperanza, la cual construyeron hace años a pulso en la vereda Buenos Aires, en jurisdicción del corregimiento de Chaparral, del municipio de Sucre (Sucre) y de la cual viven gracias a la cría de animales de corral y la agricultura.
Ellos dicen que vivir en la naturaleza es un placer y aman a los animales y conviven con todas las especies que los rodean. Por eso, se les hizo raro cuando de repente empezaron a desaparecer sus patos y gallinas de sus corrales durante el verano del 2016.
Durante varios días, Antonio ‘Toño’ Serrano -el hermano mayor- se levantaba apenas la luz del alba iluminaba entre las tejas y ventanas de la Nueva Esperanza, y lo primero que veía cuando iba a revisar los corrales eran plumas y sangre en las paredes, cercas y el monte que los rodeaba.
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